Un pagaré es un método de pago que consiste en un título de crédito o documento por el cuál una persona física o jurídica, conocido como emisor o librado, se compromete a pagar una cantidad determinada en una fecha futura al beneficiario o tenedor de dicho pagaré.
Pagaré
Podría decirse que se trata de una promesa de pago en la que intervienen el firmante o librado, que es quien se compromete a pagar la cantidad de dinero, y el beneficiario, que será quien sea el tenedor del pagaré y quien cobrará el dinero en la fecha acordada. Para que a un documento se le considere pagaré tiene que cumplir unas características determinadas:
Patrimonio
El patrimonio es el conjunto de bienes que pertenece a una persona, todo lo susceptible de estimación económica. El patrimonio de una persona o empresa puede estar compuesto de: casas, coches, dinero en efectivo, maquinaria, etc.
Este concepto está vinculado a la herencia y a los derechos adquiridos como integrantes de una determinada comunidad o grupo social. Podemos heredar el patrimonio por la pertenencia a una familia o a una nación, podríamos hablar de patrimonio cultural o simbólico en este último caso.
El Patrimonio de la Humanidad está compuesto de sitios que tienen una importancia excepcional y deben ser preservados para la herencia común de los seres humanos. La lista de lugares que son Patrimonio de la Humanidad está elaborada por la UNESCO.
La declaración patrimonial son los datos que los servidores públicos tiene la obligación de proporcionar acerca de la situación del patrimonio. Esta operación la realiza la Secretaría de la Función Pública, forma parte de las obligaciones de cualquier persona que asuma un cargo de dicha naturaleza.
Patrimonio en Derecho
Son el conjunto de bienes y obligaciones pertenecientes a una persona natural o jurídica y son susceptibles de ser valorados económicamente. El patrimonio se puede dividir en patrimonio activo y patrimonio pasivo, supone obligaciones, deudas y cargas personales. El patrimonio neto es la diferencia entre el patrimonio pasivo y el activo.
Patrimonio cultural
Conjunto de bienes culturales que históricamente pertenecen a una comunidad, pueblo o nación. Se conforma de tradiciones, creencias, valores, costumbres y expresiones artísticas y folclóricas que constituyen su pasado su identidad y singularidad. La Unesco es el organismo internacional que promueve la preservación y protección del patrimonio cultural de todo el mundo.
Patrimonio natural
Conjunto de monumentos, paisajes, formaciones y lugares de origen natural que tienen un enorme valor medioambiental, científico y estético para el ser humano.
Patrimonio intangible
Conjunto de creaciones intelectuales y artísticas del ser humano, tiene mucha relación con el patrimonio cultura, está formado por la ciencia la religión la música la danza, etc.
Patrimonio histórico
Conjunto de bienes que a lo largo del tiempo la nación ha ido acumulando debido a su gran valor artístico, científico, arqueológico, etc.
Patrimonio nacional
Son la suma de los valores atribuidos a los recursos de un país en un momento determinado, tiene un uso económico.
Periodo de carencia
El periodo de carencia es el tiempo que transcurre desde que entra en vigor tu póliza de seguro hasta que puedes comenzar a utilizar el servicio contratado.
Este tipo de periodo lo utilizan las aseguradoras porque quieren asegurarse que no contratas sólo para que te atiendan algo en el momento de la contratación sino por lo que pueda ocurrir en el futuro. Así podrán ir percibiendo dinero para poder cubrir posibles gastos que se den en el futuro.
Por lo general los seguros de vida, salud, dentales, decesos o de baja laboral son los que tienen periodos de carencia.
En muchas ocasiones, para que eliminen este periodo de carencia, es necesario tener ya un seguro con coberturas similares al que quieres contratar y con una antigüedad que ronda los doce meses.
Pignorar
Pignorar (pledge) se refiere a dejar en prenda un objeto como garantía para obtener un dinero prestado.
En este caso, se trataría de un préstamo en el que existe una garantía real, pero no se trata de una garantía hipotecaria, sino una garantía pignoraticia (contrato de prenda).
La diferencia entre ambas es que en una hipoteca el deudor tiene la posesión del bien y puede seguir disfrutando del mismo. Únicamente se ejecutará la garantía en caso de incumplimiento en el pago.
Por otra parte, al pignorar un préstamo, se debe entregar un objeto en prenda y, mientras no se devuelva el préstamo, el deudor no tiene la posesión del mismo. En caso de impago, se ejecutará la prenda y el deudor pasará a tener la propiedad, realizar una subasta pública y de esta forma recuperar su dinero.
La pignoración puede ser útil para los casos en los que no se tenga una adecuada solvencia y la garantía personal del deudor no sea suficiente para conseguir el dinero prestado. También es posible recurrir a la pignoración para conseguir mejores condiciones en el préstamo, puesto que al existir una garantía real, el riesgo se reduce para el acreedor.
Es común pignorar activos financieros. En este caso, el deudor sigue teniendo derecho a percibir las rentas que puedan generarse (intereses, dividendos, etc.), puesto que mantiene la propiedad. Sin embargo, al no tener la posesión de dichos valores, no puede venderlos o cambiarlos por otros, por ejemplo.
Los valores financieros tienen una gran liquidez y, en caso de incumplimiento en el pago, el acreedor puede venderlos directamente en el mercado secundario. Por este motivo, son uno de los activos más utilizados para pignorar un préstamo.
Plazo
Plazo es un término que puede referirse a varias cosas. Plazo entre otras cosas se refiere al término o tiempo señalado para algo. También puede hacer referencia al vencimiento de ese espacio temporal en cuestión, como es en el caso de las hipotecas dónde se abonan cantidades monetarias por plazos mensuales acordados con la entidad.
A esto podemos añadirle si un plazo es fijo o variable. Si se acuerda préstamo a plazo fijo, significa que el cliente pagará siempre la misma cuota, en cambio si es un plazo variable la cantidad depositada variará.
Prestamista
Prestamista es toda aquella persona física o jurídica que tiene la capacidad de realizar un préstamo. Por lo tanto, hace entrega de una cantidad de dinero a un tercero que éste debe devolver íntegra con una serie de condiciones pactadas previamente: cuotas o intereses por ejemplo.
A menudo, este término se suele confundir con el de prestatario, que es la persona que solicita un préstamo y acepta una serie de condiciones que tiene que ver con la devolución del crédito.
Hay varios tipos de prestamistas:
Préstamo
El préstamo es una operación financiera contractual en la que una de las partes (el prestamista) entrega una cantidad de dinero a la otra (el prestatario) con la condición de devolverlo en un plazo de tiempo determinado, junto con las comisiones e intereses acordados. Normalmente la devolución se realiza a través de cuotas periódicas compuestas de capital e intereses.
A diferencia del crédito, en el préstamo se entrega la totalidad de la cantidad prestada al comienzo de la operación. Además, los intereses y comisiones incluidas son sobre el importe total y la amortización del préstamo se realiza en el plazo establecido, no permite renovaciones. Los préstamos suelen estar enfocados para financiar la adquisición de un bien o servicio concreto: unos estudios, un coche, un electrodoméstico, una reforma en casa, etc.
El prestamista suele asegurarse de que el prestatario devolverá el importe recibido pidiéndole una garantía o aval, en función de esta garantía los préstamos pueden ser:
Préstamo preconcedido
Un préstamo preconcedido (pre-approved loan) es una oferta de crédito personal realizada por una entidad bancaria o crediticia sin que medie una solicitud previa por parte del cliente.
Lo común es que sea el propio usuario el que solicite financiación en el banco, pero con los préstamos preconcedidos es la propia entidad la que se pone en contacto con su cliente y le ofrece disponer de una cierta cantidad de dinero para cualquier proyecto.
Como es natural, el banco ofrece este tipo de productos a clientes con un buen historial de crédito, una cierta antigüedad, demostrada solvencia e ingresos domiciliados. En definitiva, aquellos que son considerados elegibles con base en las políticas de riesgo de la entidad bancaria.
La parte positiva de este tipo de financiación es que la entidad de crédito ya ha analizado la solvencia del cliente, por lo tanto, los trámites son menores y la operación se formaliza de una forma rápida.
Los préstamos preconcedidos suelen aprobarse en un plazo de entre 24 y 48 horas, como norma general. Precisamente estos productos financieros nacieron con el objetivo de reducir los tiempos formales de contratación, para competir contra los créditos rápidos.
Por otra parte, el hecho de que sea el propio banco el que tome la iniciativa, no es sinónimo de que el producto tenga unas condiciones menos ventajosas en cuanto a intereses y/o comisiones. No obstante, es necesario atender bien a todos los términos y condiciones del contrato antes de aceptar un préstamo preconcedido.
Préstamo rápido
Un crédito rápido es un tipo de crédito al consumo que se concede por entidades bancarias o empresas financieras y que se devuelve en un corto plazo, con un límite breve de devolución y con unos intereses altos. Son un tipo de préstamo que es frecuente contratarlo por teléfono o de manera online, siendo poco el papeleo que se realiza.
No suelen implicar el pago de comisiones de apertura pero los intereses son más elevados que los de los préstamos tradicionales, que se sitúan entre el 5 y el 10%. Esta diferencia junto con el tiempo de entrega, son las dos principales distinciones entre los créditos rápidos y los tradicionales. Así, mientras estos últimos tienen un tiempo de entrega indeterminado, los créditos rápidos se caracterizan por tenerlos ingresados en tu cuenta entre 24 y 48h después de hacer la solicitud. Además, aceptan clientes que se encuentran dentro de la lista de morosos de ASNEF.
Para solicitar uno de estos créditos, las entidades solicitarán unos requisitos como pueden ser: el DNI, número de teléfono o e-mail de contacto, la última nómina, pensión, subsidio o cualquier beca, además de ser mayor de edad (aunque algunas entidades lo elevan hasta los 21 o 25 años). En estos casos cada financiera marca su propio protocolo al respecto y conviene revisar al detalle cada cláusula del contrato porque la mayoría de estas empresas no están bajo la supervisión del Banco de España ya que no es una actividad que está reservada únicamente a entidades de crédito. Las consecuencias por impago varían según el tipo de crédito, pero en los créditos rápidos aumenta el riesgo de impago, y a su vez la comisión que la entidad cobra por morosidad (alrededor del 1% de interés diario).
A la hora de contratar un crédito rápido tendremos que tener en cuenta los siguientes consejos:
Préstamos online
Los préstamos personales son un tipo de financiación ofrecida por las entidades financieras en que la garantía es la propia persona. Se diferencian de los préstamos hipotecarios en que, si no se pagan, el banco no tiene la posibilidad de iniciar un procedimiento de ejecución hipotecaria directa contra ningún bien.
Un préstamo personal es un contrato en que el que deudor (el cliente que recibe el dinero) se compromete a devolver el préstamo dinerario en cuotas mensuales y pagando un tipo de interés como compensación al acreedor. La garantía de devolución de la deuda es personal, con todos los ingresos, derechos y bienes presentes y futuros.
Hasta hace unos años para pedir un préstamo había que acudir a una entidad, ahora puede hacerse todo por internet. Los préstamos online son contratos cerrados a través de internet sin necesidad de verse personalmente.
No es necesario decir el motivo por el que se pide el préstamo ni ser sometido por parte de la entidad a un minucioso estudio de endeudamiento. En algunos casos, el préstamo se ingresa en nuestra cuenta en tan solo 24 horas. La entidad solo necesita el DNI del solicitante y sus datos personales. Una vez finalizado el contrato se hace el ingreso del préstamo.
Prestatario
Prestatario es el adjetivo que se da a la persona o entidad que reciben dinero prestado, aceptando el requisito de tener que devolverlo según las condiciones pactadas con el prestamista y que incluirán el pago de unos intereses por el préstamo. Por lo tanto, el prestatario es el beneficiario de un préstamo.
Asiduamente se suele confundir el término con el de prestamista, que es la persona que concede el dinero y que por ello cobra un rédito.
Todo prestatario tiene derecho a:
Sin embargo tienen, también, distintas obligaciones:
Presupuesto
Presupuesto es un plan de operaciones y recursos de una empresa, se formula para lograr en un cierto periodo los objetivos propuestos y se expresa en términos monetarios.
Hacer un presupuesto es planear lo que quieres hacer en el futuro con cierta cantidad de dinero. Planear los gastos futuros, una vez previsto todo esto, sabrás cuánto necesitas ahorrar.
Los presupuestos son documentos que sirve como plan de previsión, hay de varios tipos, sirven para determinar un plan de acción. El objeto del presupuesto es establecer una meta con unos recursos determinados en un periodo concreto, después de dicho tiempo se comprueba si se ha cumplido el objetivo.
El presupuesto está vinculado a la contabilidad, ya que prevemos gastos e ingresos, controlamos la producción y estimamos ventas. Podemos diferenciar unos cuantos tipos de presupuestos:
Presupuestos mercantiles: el objetivo es realizar un cálculo aproximado de unos ingresos y gastos que se obtendrán tras realizar la actividad de la compañía. Cuanto mayor es la compañía más tipos de presupuestos maneja. Tener una visión general de la empresa es más difícil. Presupuesto financiero: instrumento de plan de futuro que ayuda a la toma de decisiones estratégicas. Presupuesto público: documento financiero que determina ingresos y gastos del Estado. Presupuesto de gastos e ingresos: es el presupuesto de tesorería, hace una previsión de todo el área de gastos e ingresos de la empresa
Presupuesto de producción y ventas: están destinados a la cadena de producción de la empresa. Es necesario controlar el proceso de fabricación. Esto está relacionado a la venta de los productos, tenemos que saber la cantidad de productos que se deben producir en todo momento.
Productos vinculados
Los productos vinculados son los productos que las entidades obligan a contratar para conseguir una hipoteca o que el usuario pueda disfrutar de unas condiciones mejores. Muchas entidades financieras ofrecen:
Estos productos que ofrecen con la apertura de la hipoteca pueden ir vinculados al diferencial, es decir, si desvinculamos algún producto puede conllevar incrementar el diferencial. Aún así la entidad bancaria no nos puede exigir la contratación del seguro, pero resultará más caro si no lo hacemos. Suele ser más caro el seguro que ofrece el banco que el resto de seguros del mercado.
En algunas ocasiones puede ser más rentable desvincular algunos productos de la hipoteca, aunque aumente el diferencial. Algunas entidades establecen unas condiciones para solicitar el préstamo hipotecario, como es el caso de los productos vinculados, pero una vez se ha realizado, se pueden cancelar.
Para esto se debe solicitar la cancelación por escrito a la entidad bancaria, deberá aparecer:
En 2019 se modificó el marco legal en España respecto al los productos vinculados de los préstamos hipotecarios. La Unión Europea decidió terminar con la obligación de aceptar una serie de productos financieros como condición para obtener una hipoteca. Las entidades bancarias están obligadas a ofrecer al cliente unos productos alternativos.
Hasta entonces contratar los productos vinculados y no hacerlo podría tener una diferencia media de 700 € al año. Esto llegaría a encarecer una hipoteca hasta 15.000 € más al final de la vida del préstamo.
La hipoteca ofrecía un seguro de hogar y de vida y si el cliente no la aceptaba y escogía otra compañía, su diferencial se vería afectado. Con esta reforma el usuario se podrá suscribir a la compañía que quiera y los bancos no le podrán subir el interés de la hipoteca.
En la mayoría de los casos a las entidades bancarias nos exigirán la contratación de dichos productos. Algunos de estos tienen un coste, tendremos que tenerlo en cuenta a la hora de calcular el precio de la hipoteca.
Propietario
Un propietario es una persona física o jurídica que cuenta con los derechos de propiedad sobre un bien. Es el dueño de la cosa y tiene titularidad sobre ella. Tiene el dominio sobre una cosa, mueble, o inmueble, material o inmaterial, tiene derecho a disfrutar y hacer con ella lo que le plazca dentro de los límites de la ley. En caso contrario tendría que estar prevenido mediante algún tipo de contrato o pacto que restrinja ese derecho.
La propiedad es el poder directo e inmediato de una persona física o jurídica sobre un objeto o bien, se le atribuye a su titular/propietario la capacidad de disponer del mismo, sólo con las limitaciones que le imponga la ley.
El objeto del derecho de propiedad está compuesto por todos los bienes susceptibles de apropiación. Para que se cumpla dicha condición se requieren 3 condiciones:
Según la Real Academia de la lengua Española propietario es aquel que tiene derecho de propiedad sobre algo, y especialmente sobre bienes inmuebles.
Prorrateo
El prorrateo (proration) hace referencia a la acción de prorratear, lo cual significa “repartir o distribuir algo proporcionalmente”; generalmente una cantidad de dinero.
Se trata de un término ampliamente utilizado en el ámbito de las pagas extraordinarias de los trabajadores por cuenta ajena, puesto que, según la normativa, un trabajador tiene derecho a 14 pagas anuales y dos de ellas (las extraordinarias) pueden prorratearse entre los 12 meses del año.
Tener las pagas extras prorrateadas significa que el trabajador cobrará una nómina que incluye la parte proporcional de estas dos pagas extraordinarias, pero no las percibirá cuando correspondan (normalmente en junio y diciembre).
En todo caso, el prorrateo no solo se limita al ambiente laboral. También es común hablar del prorrateo de gastos en contabilidad. Por ejemplo, el prorrateo primario implica distribuir los costes indirectos entre los centros de producción. También puede darse el prorrateo de los gastos generales o el prorrateo de los gastos de mantenimiento.
Por otra parte, cuando una empresa tiene simultáneamente entregas de bienes o prestaciones de servicios que originan deducción de IVA y otras que no, puede aplicar la regla de la prorrata del IVA. En este caso se trata de determinar la cantidad de IVA soportado que se puede deducir y se establece en forma de porcentaje según unas reglas de cálculo.
En definitiva, el prorrateo puede aplicarse a múltiples campos. Incluso se prorratean los gastos de una comunidad de vecinos en función de la cuota de participación de cada miembro.