Una ejecución hipotecaria es un procedimiento ejecutivo mediante el cual se ordena la venta de un inmueble que estaba gravado con una hipoteca por el incumplimiento de las obligaciones garantizadas del deudor con la hipoteca.
Ejecución hipotecaria
Este tipo de procedimientos están regulados por Ley y deben cumplir una serie de gestiones.
Además, en España las leyes de ejecución hipotecaria son más estrictas que en otros países del continente o los Estados Unidos. En nuestro país en caso de no hacer frente a los pagos, podrás perder además de la casa todos los bienes que tengas a tu nombre y las cuentas bancarias ya que el banco puede embargar todos tus activos porque no hay posibilidad de declararse en bancarrota o realizar una venta corta del inmueble. Estas situaciones se dan debido a que la persona que está como titular de la hipoteca es responsable personal e ilimitado de la deuda que ha contraído.
Endeudamiento
El endeudamiento es el conjunto de obligaciones de pago que una persona o empresa tiene contraídas con un tercero, ya se otra empresa, una institución o un persona.
Por su parte, el ratio de endeudamiento de una empresa muestra la proporción entre la financiación exterior de la asociación y los recursos propios de esta.
El endeudamiento es la proporción que existe entre la financiación exterior que tiene la empresa y sus pasivo total (recursos propios). De esta forma sabremos si dicha deuda es adecuada teniendo en cuenta los fondos propios y el valor de los bienes de la empresa. La proporción de deuda frente a los recursos propios se le conoce como apalancamiento financiero, el endeudamiento mide este concepto.
¿Cómo se calcula?
El coeficiente de endeudamiento se calcula a partir de las deudas contraídas por la empresa (tanto las de corto y como las de largo plazo), se dividen por el pasivo total (capital propio) y el total se multiplica por 100 para obtener el tanto por ciento.
Fórmula para calcular en porcentaje el ratio de endeudamiento de una empresa.
Ratio de endeudamiento (%) = (Deudas / Pasivo) x 100.
El coeficiente de endeudamiento puede ser de dos tipos:
A corto y a largo plazo.
Dicha fórmula también puede calcular el ratio de endeudamiento a corto y largo plazo. Habría variaciones en la fórmula:
Si una empresa tiene un pasivo total por valor de 9,1 millones de euros y su total de deudas llega a 5,4 millones de euros, usando la fórmula de (Deudas / Pasivo) x 100 el resultado nos da 59,34%.
Esto significa que por cada 59,34 euros de financiación ajena a la empresa, 100 son capital propio de la sociedad. Si esta cifra fuera superior al 100%, significaría que dicha deuda es mayor que el pasivo de la empresa.
Los valores aceptables para el ratio del endeudamiento oscilan entre 40 y 60 por ciento. Dentro de este ratio significa que la empresa tiene suficiente independencia financiera, si en un futuro se necesitará solicitar recursos ajenos no habría problema.
Las empresas que muestran un alto ratio de endeudamiento se dice que están altamente apalancadas. Cuanto mayor es el porcentaje hay más riesgo en relación con las operaciones de la empresa.
Entidad financiera
Una entidad financiera es una institución que se encarga de realizar operaciones de intermediación financiera. Los servicios que ofrecen se basan
Las operaciones financieras que llevan a cabo son las siguientes:
Hay que decir que las entidades financieras se distinguen principalmente en los siguientes tipos:
Cabe destacar que en España, debido a la crisis económica mundial que surgió en el año 2008 se tuvo que realizar una reestructuración del sistema financiero ya que presentaba una serie de problemas que se veían agravados por la estructura de las cajas de ahorros.
Desde entonces tanto cajas de ahorro como bancos han sufrido una serie de operaciones de fusión, adquisición y transformación que ha llevado a la mayoría de cajas a la conversión en bancos que ha provocado la reducción del número de entidades financieras que existían. Esta transformación ha llevado a la reducción del número de oficinas y empleados.
Escrituras
Una escritura de propiedad es un documento realizado por un notario público para establecer, jurídicamente, las obligaciones y los derechos del individuo que compra o hereda una vivienda o un terreno. En cambio, el título de propiedad es un requisito para completar la escrituración de un inmueble.
La escritura es un documento público otorgado ante notario. La escritura pública no es obligatoria aunque si es muy aconsejable porque tiene unos efectos muy poderosos, regulados específicamente por las leyes, que superan con mucho lo que pueda producir el documento privado.
En este documento deben aparecer reflejadas las cargas que pesan sobre la vivienda. El notario tiene la obligación de realizar una última comprobación de la situación registral de la finca.
Justificante del pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). El notario debe anexar a la escritura una fotocopia del último recibo del IBI satisfecho por el vendedor.
Sujeción a las disposiciones legales y a las obligaciones fiscales que se derivan de la compraventa. Distribución de los gastos de la operación entre las partes.
Liquidación de los gastos notariales, con mención expresa de la base de aplicación de los aranceles, número de arancel aplicado y los honorarios que correspondan. Ante notario, se debe leer íntegramente la escritura en el momento de la firma. Una vez que las partes han firmado la escritura pública se procede a inscribirla en el Registro de la Propiedad.
Antes de inscribir la escritura pública en el Registro de la Propiedad se debe liquidar en la administración correspondiente los impuestos que gravan la operación, que en el caso de la vivienda de segunda mano es el impuesto de transmisiones patrimoniales. Una vez que hemos firmado y pagado, nos darán las llaves de la casa.
Estanflación
El concepto de estanflación proviene de unir los términos “estancamiento” e “inflación”. Como su nombre indica, se trata de un escenario caracterizado por un estancamiento económico y una alta inflación.
Como podrás intuir, es una situación compleja. Además, suele estar acompañada por altas tasas de desempleo.
Por una parte, el aumento generalizado de los precios provoca que los usuarios tengan un menor poder adquisitivo y puede traer graves consecuencias para la economía.
Para controlar el repunte inflacionario, los bancos centrales suelen aumentar los tipos de interés oficiales del dinero. El objetivo de esta medida no es otro que encarecer el crédito para enfriar la economía y, de esta forma, corregir las tasas inflacionarias.
Sin embargo -y aquí reside el problema de la estanflación económica-, cuando la economía se encuentra estancada, un aumento de tipos de interés repercute en el crecimiento de la economía y puede empeorar la situación. De hecho, es posible que algunos sectores económicos ya se encuentren en fase de recesión; y poner freno a la actividad económica los dañaría aún más.
En síntesis, la estanflación supone un reto para las autoridades financieras. Si se adoptan medidas para impulsar la economía, se contribuye a que la inflación aumente; pero si se toman medidas en sentido contrario, puede dañar la economía: ¿cómo se estimula el crecimiento económico y a su vez se intenta reducir la inflación?
A pesar de ser una coyuntura económica anómala, la estanflación se ha producido otras veces a lo largo de la historia. Sus causas pueden ser diversas, desde un encarecimiento repentino de los precios de la energía (como el petróleo) hasta unas políticas económicas inapropiadas.
Extracto bancario
El extracto bancario es un documento que el titular de una cuenta corriente puede solicitar o recibir periódicamente en el que se recoge el saldo disponible de la cuenta y los movimientos que se han realizado durante un periodo de tiempo indicado por el cliente. Este extracto se emite de forma gratuita y sirve para controlar todas las operaciones que se llevan a cabo y que, de un modo u otro, han significado una variación, ya sea positiva o negativa, en el saldo de una cuenta.
La información que debe ofrecer el extracto cubre un periodo acotado de tiempo en lo referente a la actividad de la cuenta (de un día ‘x’ a otro), tiene que incluir cualquier operación que se haya registrado, por pequeña que sea.
Así, en el apartado de conceptos de la actividad, deben aparecer todos los movimientos que han supuesto un aumento o disminución del saldo. Estos pueden ser desde retiradas de dinero, ingresos de nóminas, movimientos en los cajeros automáticos, recibos domiciliados, actividades de las tarjetas de débito, el cobro y el pago con cheques o comisiones cargadas a nuestra cuenta, entre otros. En este sentido las fechas de las operaciones también son importantes dentro de un extracto. Para empezar debe figurar siempre la fecha de emisión del propio extracto. Pero además existen dos fechas más en el documento que deberán aparecer en cada movimiento, por un lado la del propio movimiento, que coincide con la fecha en que se realizó la operación, y por el otro, la fecha valor, que es el día a partir del cual comienza a generar intereses un abono en la cuenta o cuando deja de generarlos un adeudo.
Es importante saber esto, pues las operaciones de transferencia de dinero suelen tardar unos días en hacerse efectivas y ese desfase puede provocar un descubierto en la cuenta con la penalización correspondiente. Sobre todo cuando el dinero procede de otra entidad bancaria o del extranjero.