Los productos vinculados son los productos que las entidades obligan a contratar para conseguir una hipoteca o que el usuario pueda disfrutar de unas condiciones mejores. Muchas entidades financieras ofrecen:
- Seguro de hogar
- Tarjeta de crédito o débito
- Domiciliación de la nómina
- Plan de Pensiones
- Seguro de vida
- Domiciliación de pago
- Seguro de protección de pagos
- Cuenta corriente
Estos productos que ofrecen con la apertura de la hipoteca pueden ir vinculados al diferencial, es decir, si desvinculamos algún producto puede conllevar incrementar el diferencial. Aún así la entidad bancaria no nos puede exigir la contratación del seguro, pero resultará más caro si no lo hacemos. Suele ser más caro el seguro que ofrece el banco que el resto de seguros del mercado.
En algunas ocasiones puede ser más rentable desvincular algunos productos de la hipoteca, aunque aumente el diferencial. Algunas entidades establecen unas condiciones para solicitar el préstamo hipotecario, como es el caso de los productos vinculados, pero una vez se ha realizado, se pueden cancelar.
Para esto se debe solicitar la cancelación por escrito a la entidad bancaria, deberá aparecer:
- Número de póliza del seguro
- Número de cuenta de cargo
- Datos del titular
En 2019 se modificó el marco legal en España respecto al los productos vinculados de los préstamos hipotecarios. La Unión Europea decidió terminar con la obligación de aceptar una serie de productos financieros como condición para obtener una hipoteca. Las entidades bancarias están obligadas a ofrecer al cliente unos productos alternativos.
Hasta entonces contratar los productos vinculados y no hacerlo podría tener una diferencia media de 700 € al año. Esto llegaría a encarecer una hipoteca hasta 15.000 € más al final de la vida del préstamo.
La hipoteca ofrecía un seguro de hogar y de vida y si el cliente no la aceptaba y escogía otra compañía, su diferencial se vería afectado. Con esta reforma el usuario se podrá suscribir a la compañía que quiera y los bancos no le podrán subir el interés de la hipoteca.
En la mayoría de los casos a las entidades bancarias nos exigirán la contratación de dichos productos. Algunos de estos tienen un coste, tendremos que tenerlo en cuenta a la hora de calcular el precio de la hipoteca.