El seguro de hogar es un contrato por el que cubres los daños causados a tu vivienda y los bienes que se encuentran en ella, ante una variedad de riesgos. El seguro de hogar, puede cubrir tanto nuestros desperfectos, como los que ocasionamos a un tercero, por ejemplo: a un vecino, con una rotura de tubería, le ocasionamos daños por agua. En este caso, la responsabilidad civil cubre las reparaciones y las indemnizaciones que el asegurado tenga que pagar a otras personas por los desperfectos que les ocasione.
El importe de la prima, como en todos los seguros, depende, entre otros factores, del tipo de casa que se quiera proteger, de las coberturas que se quieran incluir y del valor de las pertenencias que se quieran asegurar. La relación entre el coste del seguro y los riesgos de los que protege debería ser uno de los principales motivos de contratación de un seguro de Hogar.
Los seguros de hogar no son obligatorios en España, aunque si muy recomendables. Las coberturas que nos ofrecen diferentes tipos de pólizas que se incluyen para proteger una vivienda son realmente diferentes y engloban un extenso conjunto de distintas características.
- Continente: En este caso la cobertura del seguro está limitada a la estructura del inmueble (paredes, suelos, electricidad, tuberías…) es decir, al “esqueleto” de la casa.
- Contenido: El seguro aquí cubre todo aquello que esté dentro del interior de la vivienda como pueden ser los muebles, electrodomésticos y, en general, todo tipo de enseres personales.
- Responsabilidad civil: Este tipo de cobertura es la que se refiere a cualquier daño que se pueda causar a terceros, y por lo tanto cubre todo tipo de reparación.