Una hipoteca sin vinculaciones es un producto financiero que ofrece intereses bajos sin necesidad de que vincules ningún producto. El hecho de no vincular seguro alguno, por ejemplo, no hace que encarezca el precio final. Las vinculaciones más habituales son: domiciliar recibos, contratar seguros, planes de pensiones, tarjetas y un largo etcétera de productos financieros. Ninguna entidad puede obligarte a contratar ninguno de sus productos, pero muchos casos ofrecen un TIN y una TAE más favorables para aquellos que sí quieren contratar alguno de estos productos. Podemos desistir de los productos si hemos firmado una hipoteca sin vinculaciones. En este tipo de hipotecas no estamos obligados a pagar por estos seguros de vida o planes de pensiones si no los deseamos. Lo único que tenemos que hacer es comunicarlo a la entidad financiera antes de firmar cualquier tipo de hipoteca. Las hipotecas sin vinculaciones tienen los mismos requisitos que las hipotecas con vinculaciones. La mayoría de las entidades piden tener un 20% de ingresos, contrato indefinido y capacidad de pagar el préstamo.
Son los mismos requisitos, lo único que cambia es el producto. Los bancos son los que tienen que ofrecer este producto. Podemos informarnos de esta posibilidad en las entidades, si no cuentan con esta opción acabaremos pagando intereses más altos.