En el mercado hipotecario existen préstamos con intereses muy atractivos. En la mayoría de las ocasiones los bancos nos piden aceptar una cantidad de productos vinculados, que en el caso de no aceptarlos encarecen el precio de nuestra hipoteca. En algunas ocasiones estos productos pueden no tener coste, pero nos obligará a atarnos más a la entidad bancaria.
En ocasiones la vinculación no tiene porqué suponer un coste para el cliente, como pueden ser la domiciliación de recibos o de la nómina. Aún así esto nos puede limitar a la hora de operar con otras entidades, debido a que tener un sueldo domiciliado suele ser algo imprescindible a la hora de que nos conceda un producto hipotecario.
Respecto a los productos que sí tienen coste los más comunes son el seguro del hogar y el de vida. Para tener una hipoteca es obligatorio tener un seguro que cubra incendios, es una opción que debemos acabar contratando.
El seguro de vida puede ser un seguro útil para asegurarse de tener los pagos cubiertos y de esta forma no dejar deuda a nuestro familiares por nuestra hipoteca en causa de fallecimiento. En muchas ocasiones podemos contratar el seguro a nuestra elección y con la aseguradora que queramos, dependiendo de la entidad y de las condiciones de dicho seguro.