El valor liquidativo de un fondo de inversión hace referencia al precio de sus participaciones en un momento dado y es útil para conocer la rentabilidad obtenida.
Los fondos de inversión son instituciones de inversión colectiva, es decir, un patrimonio colectivo y administrado por un gestor. Así pues, cualquier persona con capacidad de contratar puede convertirse en partícipe del fondo simplemente adquiriendo participaciones. Una participación es una fracción del patrimonio del fondo.
Pueden suscribirse (comprarse) o reembolsarse (venderse) participaciones en cualquier momento, pero a un precio determinado. A este precio se le denomina “valor liquidativo de un fondo de inversión”.
Para calcular el valor liquidativo simplemente hay que dividir el valor total del patrimonio del fondo entre el número de participaciones que se encuentran en circulación.
En los fondos tradicionales, el valor liquidativo es calculado por la sociedad gestora diariamente, al cierre de los mercados. Posteriormente, se hace público en la página oficial de la gestora, en los boletines de las Bolsas de Valores y en la prensa financiera.
Sin embargo, el valor liquidativo aplicable en la suscripción o reembolso de participaciones puede ser el que se calcula el mismo día de la solicitud (y se publica el día siguiente) o el que se calcula el día siguiente a la solicitud (y se publica dos días después). Estas cuestiones vienen reflejadas en el folleto informativo del fondo.
Por otra parte, la rentabilidad de un fondo se calcula como el porcentaje de variación del valor liquidativo entre la fecha de suscripción y fecha de reembolso de las participaciones.