La tarjeta de débito es un dispositivo de plástico intransferible, del tamaño de una tarjeta de visita, con el logotipo y nombre del banco, un número de identificación, el nombre del titular, la fecha de vencimiento de la misma (expresadas con mes y año) y que cuenta con una banda magnética y un chip electrónico que almacena información sobre su dueño. Las tarjetas de débito son el medio más habitual de pago en tiendas y comercios y para sacar dinero de los cajeros públicos.
Son un instrumento financiero emitido por un Banco o Caja de Ahorros que permite al cliente realizar operaciones financieras sólo con el saldo disponible en su cuenta. El pago en una tarjeta de débito conlleva de manera directa un cargo en dicha cuenta de la que es titular. Para solicitar una tarjeta de débito es necesario tener una cuenta de ahorros o cuenta corriente.
Normalmente nos cobrarán una comisión por emisión, renovación y mantenimiento, aunque en algunas entidades es gratuita, si tenemos contratados una serie de productos o cumplimos con unas condiciones determinadas. También nos pueden cobrar una comisión por disposición de efectivo en algún cajero que no sea perteneciente a la red de la tarjeta o de otra entidad.
Además las tarjetas de débito implican una serie de ventajas que no tienen las tarjetas de crédito o de prepago:
- Los costes de mantenimiento y otras comisiones son muy bajas o incluso inexistentes.
- Es muy fácil que nos la conceda una entidad financiera. En muchos casos viene asociada de forma gratuita con la cuenta corriente.
Para que se realicen las operaciones financieras con la tarjeta, se tienen que cumplir las siguientes condiciones:•
- Que la transacción sea autorizada a través de las validaciones de seguridad del sistema.
- Que existan fondos suficientes para hacer el pago
A pesar de ser tarjetas de débito se les podrá aplicar comisiones por descubierto, aunque sólo en caso de que las entidades permitan al cliente exceder el límite de su cuenta, quedando así un saldo en negativo que deberá amortizar por concepto de descubierto y que no podrá superar el valor de una TAE.
En la actualidad existen más de 17 millones de tarjetas de este tipo, disminuyendo en los últimos años debido a la efervescente crecida de la tecnología NFC que incorporan métodos de pago como Apple Pay, Samsung Pay o Android Pay.