Una transferencia bancaria es la operación mediante la cual una persona o entidad da instrucciones a su banco para que cargue y envíe desde una cuenta propia una cantidad de dinero a la cuenta de otra persona o empresa. De manera más simplificada, es enviar o pasar dinero de una cuenta bancaria a otra.
Las partes de una transferencia son dos:
- Ordenante: que es la persona o entidad que ordena a la entidad bancaria que se realice la transferencia y por lo tanto es la encargada de iniciar esta operación.
- Beneficiario: es la persona o empresa receptora de la orden bancaria del ordenante y por lo tanto la que recibe el dinero en su cuenta.
Hay que tener en cuenta que las transferencias que realizan de una cuenta a otra de la misma entidad financiera son denominadas como traspasos.
Desde el año 2014 se utiliza el número IBAN para la identificaciones de las cuentas bancarias de los usuarios.
Las transferencias son un servicio bancario que usualmente suele implicar el cobro de comisiones, la mayoría de entidades cobran un porcentaje del importe de la transferencia. Normalmente se fija una cantidad mínima. Generalmente las transferencias realizadas de manera online suelen ser más económicas que las tradicionales, y en muchos casos son gratuitas.
Con la entrada en vigor de la nueva Ley de Servicios de Pago se acababa la tradición en nuestro país de que el ordenante era el que se hacía cargo del pago de estas comisiones. Así con esta nueva Ley los gastos son repartidos entre el ordenante y el beneficiario.
Existen varios tipos de transferencia que se caracterizan por el plazo o el área geográfica, según el plazo de ejecución se catalogan en urgentes, cuando tiene un plazo de entrega menor y ordinarios. Las primeras tienen un coste más elevado.