Una hipoteca variable es un préstamo que el valor concreto del tipo de interés no permanece constante a lo largo del tiempo, varía en función de la evolución de un índice como puede ser el euríbor.
El importe que el cliente debe pagar mensualmente varía en función de las variaciones del índice de referencia. Lo habitual suele ser que se aplique el dato del euríbor del mes en el que se firma.
Lo común es que el banco actualice el tipo de interés cada seis meses con el último valor del euríbor. Así se paga durante 6 meses la misma cuota, pasados los 6 meses se recalcula, pudiendo subir o bajar.
Características de una hipoteca variable:
- El tipo de interés se compone de un diferencial fijo sumado a un índice de referencia, el euríbor.
- Este interés se actualiza según lo acordado en el contrato.
- La hipoteca variable se caracteriza porque el importe de la cuota mensual varía.
- Suelen tener un interés inferior que el de las hipotecas fijas.
- Es más alto el plazo de las hipotecas variables que el de las fijas.
- El importe mensual suele ser menor que el de una hipoteca fija.
- Si el euríbor subiera, las cuotas de la variable podrían llegar a ser más altas que las de una hipoteca fija.