Un fichero de morosos es una base de datos en la que figuran aquellas personas, físicas o jurídicas, que tienen algún tipo de impago o deuda pendiente. El objetivo es que las empresas, normalmente del sector financiero, puedan evaluar la solvencia de sus clientes y decidir así si es o no conveniente concederles financiación.
En España existen varios registros de morosidad, entre los más conocidos se encuentran: Asnef Equifax, RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas), Badexcug o Experian.
La causa para ser incluido en un fichero de morosos es que la deuda lleve vencida al menos cuatro meses, con independencia del importe. Es decir, cualquier retraso o impago de un recibo, ya sea de la compañía de teléfono, de luz, de agua o de gas, puede ser motivo de inclusión en un listado de este tipo.
Para saber si se está incluido en un fichero de morosos ha de remitirse una carta a la empresa correspondiente con una copia del DNI. De este modo, se tiene acceso a la información sobre quién le ha incluido en el fichero, el importe que se le reclama, la fecha en que se le incluyó y quién ha consultado sus datos.
Hay dos formas de salir de un listado de morosidad: por una parte, saldando la deuda, tras lo cual la gestora de la lista debe borrar los datos en un plazo máximo de un mes. Por otra parte, si han transcurrido al menos seis años, el registro debe eliminar los datos incluidos, según establece la regulación en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal.