El informe de tasación es el documento oficial expedido por un profesional homologado en el que se detalla el estudio del inmueble y la valoración del mismo. En él se incluye toda la información relevante relativa a la tasación de un bien inmueble.
La estructura que debe tener el informe de tasación se encuentra regulada en el artículo 65 de la Orden ECO/805/2003, de 27 de marzo, sobre normas de valoración de bienes inmuebles y de determinados derechos para ciertas finalidades financieras.
Según la mencionada normativa, los informes de tasación deben elaborarse y presentarse con los siguientes apartados:
- Solicitante de la tasación y finalidad de la misma.
- Identificación y localización del inmueble objeto de la tasación (identificación registral y referencia catastral).
- Comprobaciones realizadas por la entidad tasadora para confeccionar el informe de tasación y relación de los documentos utilizados.
- Características de la localidad y entorno que puedan influir en la valoración.
- Descripción y superficie del terreno.
- Descripción y superficie de la edificación.
- Descripción urbanística (con base en la normativa urbanística vigente).
- Régimen de protección, tenencia y ocupación.
- Análisis del mercado inmobiliario.
- Datos y cálculo de los valores técnicos (métodos de tasación y criterios utilizados).
- Valor de tasación, condicionantes y advertencias.
- Fecha de emisión, fecha de caducidad y firmas de quienes suscriben el informe (con su titulación y cargos).
- Documentación anexa (planos, copia de la licencia de obras, copia del certificado de titularidad y cargas, documento de información catastral, etc.).
En definitiva, el informe de tasación incluye todos los datos significativos. En realidad, está formado por 3 documentos: el propio informe, la documentación gráfica que sirve de base y el certificado de tasación que sintetiza al informe.