Se utiliza el término ciclo inmobiliario para describir el estado general del mercado. Así pues, un cambio de ciclo inmobiliario es una variación en las condiciones de oferta y demanda.
A continuación, exponemos cuáles son las fases del ciclo y qué se entiende por cambio de ciclo.
Debido a que la economía en general se mueve por ciclos y cada una de las fases que lo componen afecta de una determinada manera al mercado inmobiliario, podemos afirmar que paralelamente existe un ciclo inmobiliario.
Las etapas del ciclo inmobiliario son las siguientes:
-Fase de expansión: después de una recuperación y estabilización de los precios de los inmuebles, comienzan a repuntar los precios. Se debe a que los inversores tienen mayor confianza en el mercado y presionan al alza la demanda.
-Fase de estancamiento: comienza a producirse un pico en la demanda. Los inmuebles muestran un alto precio y existen muchos inversores que tienen miedo a perder la oportunidad de compra. Además, las nuevas construcciones se elevan debido a que hay una fuerte demanda.
-Fase de recesión: se caracteriza por una contracción en el mercado. Los altos precios y la oferta que ha ido apareciendo durante las fases previas provocan un enfriamiento en el mercado. Además, comienzan las ventas por miedo a que el precio baje aún más. Hay una gran oferta en el mercado.
-Fase de recuperación: finalmente, cuando los precios de los inmuebles han caído y alcanzado un determinado nivel, aparecen inversores que consideran que es momento de comprar. Los precios se estabilizan, dado que comienza a resurgir de nuevo la demanda.
Se indica que ha habido un cambio de ciclo inmobiliario cuando el mercado ha pasado de una de las fases anteriormente descritas a la siguiente.
Suele ir acompañada por un cambio de fase en el ciclo económico, aunque los cambios de ciclo inmobiliarios generalmente se producen de un modo más tardío.