Suele ser común solicitar una hipoteca para llevar a cabo la extinción de un condominio. A fin de cuentas es conseguir financiación para comprar la parte que le corresponde a otros copropietarios y quedar con la totalidad de la propiedad.
A continuación, te lo exponemos todo de un modo más detallado.
Un condominio es la posesión de algo, especialmente un inmueble, por dos o más personas.
De esta forma, cuando hablamos de la extinción de un condominio, hacemos referencia a la operación en la que las partes ceden la propiedad a otra para que deje de ser un dominio compartido y pase a ser de una sola persona.
La extinción del condominio es una forma de extinguir una comunidad de bienes o copropiedad y está regulada en los artículos 400 y 406 del Código Civil.
Para extinguir un condominio, una de las partes puede comprar a la otra la cuota de propiedad que le corresponde. Para ello, es posible pedir una hipoteca.
El supuesto más común es cuando se compra una casa en pareja. En este caso, a cada uno de los cónyuges le corresponde un 50% de la propiedad de la vivienda, por lo tanto, se trata de un condominio.
Sin embargo, tras un divorcio, uno de los cónyuges puede pedir una hipoteca sobre la vivienda para comprarle a la otra su 50% de propiedad y, de esta forma, extinguir el condominio.