Comprar una vivienda sobre plano implica que se asume el compromiso antes de su edificación. Para ello se realiza un primer pago (el cual suele rondar el 10% del precio del inmueble) y se adquiere el derecho de reserva. En todo caso, es posible que necesites financiación para adquirir esta propiedad.
Sin embargo, si el inmueble todavía no está construido, ¿puedes solicitar el préstamo? A continuación te mostramos cuándo tienes que pedir una hipoteca para comprar una casa sobre plano.
En principio, tienes que tener presentes cómo se realizan los pagos a la hora de comprar una casa sobre plano:
-Cuando se llega a un acuerdo con la promotora, se realiza un pago inicial a modo de anticipo para reservar la vivienda.
-En ese mismo instante, se pacta un calendario de pagos hasta que la casa esté construida.
-Una vez terminado el inmueble, se firman las escrituras y se procede a pagar el resto (tal cual fuese una compraventa ordinaria).
Conociendo esto, se puede llegar a la conclusión que, en realidad, el momento útil para solicitar un préstamo hipotecario es realmente de cara a firmar las escrituras.
Esto se debe a que anteriormente ya estás pagando la vivienda en plazos (en realidad se pueden considerar como anticipos a cuenta). Es decir, el principal desembolso lo realizas en el momento de la compra definitiva.
Por otra parte, el banco únicamente te concederá la hipoteca para comprar sobre plano cuando tenga conocimiento de la fecha de fin de obra. De esta forma, puedes ir gestionando tu solicitud de hipoteca unos meses antes de que se produzca la transmisión de la propiedad ante notario.
Una hipoteca sobre plano es, en realidad, una hipoteca ordinaria. La única diferencia es que, al haber realizado pagos parciales anteriormente a la compra definitiva (la entrega de llaves y firma de las escrituras), el importe es menor.
De esta manera, el proceso de solicitud y aprobación de hipoteca, aunque puede variar de una entidad bancaria a otra, es el estándar:
1. Evaluación de las necesidades y capacidad de pago.
2. Búsqueda y comparación de las ofertas existentes.
3. Contacto con las entidades más prometedoras.
4. Entrega de un dossier de negociación con toda la información necesaria para que la entidad estudie tu solicitud de hipoteca
5. Tasación y valoración del inmueble.
6. Estudio de solvencia y viabilidad de la operación por parte de la entidad.
7. Realización de oferta formal por parte del banco y entrega de la información precontractual vinculante.
8. Solicitud formal de la hipoteca.
9. Firma del contrato de préstamo ante notario.
10. Cierre y seguimiento para comprobar que se cumplen todas las condiciones pactadas.
En principio, tienes que pensar que es más sencillo conseguir una hipoteca que cubra el 100% del importe. Esto se debe a que la valoración del bien suele ser superior al importe que te queda por pagar.
Por otra parte, también puedes realizar una subrogación de la hipoteca que tiene la promotora en caso de que te sea más conveniente.
Por lo demás, tienes que tener en consideración los gastos e impuestos derivados de la compraventa, los cuales no son financiables. En el caso de comprar una vivienda de obra nueva, tienes que abonar un 10% de IVA (un 4% si se trata de una vivienda de protección oficial).
Finalmente, no debes preocuparte por los gastos de formalizar una hipoteca para la compra sobre plano, puesto que la Nueva Ley Hipotecaria impone a los bancos que se hagan cargo de prácticamente su totalidad (exceptuando la tasación y la copia simple de la escritura).