Si te preguntas si se puede alquilar una vivienda hipotecada, la respuesta es afirmativa en términos generales. No hay ninguna ley que lo prohíba, a no ser que se pacte expresamente en alguna cláusula del contrato de préstamo hipotecario.
Una hipoteca es un préstamo en el cual existe la garantía real. Es decir, además de la garantía personal del deudor (todo su patrimonio presente y futuro), hay un bien que está directamente afectado por el préstamo.
En caso de impago, el prestamista puede ejecutar el bien hipotecado directamente. Además, el procedimiento de ejecución hipotecaria es más rápido y severo que el embargo de bienes ordinarios.
Sin embargo, lo que distingue a la hipoteca de otro tipo de garantías, como la prenda, es que la posesión del bien hipotecado permanece en manos del prestatario. En otras palabras, mientras no se produzca un impago del bien hipotecado y se produzca su ejecución, puedes seguir disfrutando de la posesión del bien (además de la propiedad).
De esta manera, como tienes la propiedad y tienes la posesión del inmueble que sirve como garantía hipotecaria, puedes realizar con él cualquier tipo de negocio jurídico, incluido el alquiler.
No tienes ningún tipo de limitación en este sentido si no se acuerda expresamente con el banco que te concede la hipoteca y figura en el contrato de hipoteca (el cual se firma ante notario). Algunos bancos aplican la cláusula de impedimento del alquiler para evitar que se haga un mal uso de la vivienda y pierda valor como garantía.
Por este y otros motivos, es importante que prestes atención a las cláusulas que aparecen en el contrato antes de firmar el préstamo hipotecario.