Es recomendable realizar una tasación para determinar el valor de una vivienda cuando se produce una extinción de condominio, puesto que facilita el proceso.
Un condominio se produce cuando dos o más titulares tienen la propiedad de un bien. Suele darse en el caso de herencias o cuando se adquiere una vivienda en pareja.
No obstante, en virtud del Artículo 400 del Código Civil, cualquiera de las partes tiene derecho a solicitar la extinción de condominio. Puede llevarse a cabo de forma amistosa o a través de un procedimiento judicial, pero lo que se pretende es disolver la propiedad común.
Así pues, debido a que la vivienda es un bien indivisible, para realizar la extinción de condominio es necesaria su liquidación y, por tanto, establecer una valoración objetiva y actualizada del bien común.
Normalmente, el valor de la vivienda en una extinción de condominio lo declaran los propietarios, sin que pueda ser inferior al valor de referencia que viene expresado en el catastro (por motivos fiscales).
No obstante, el procedimiento para tasar una vivienda es el que viene especificado en la Orden ECO/805/2003, de 27 de marzo, sobre normas de valoración de bienes inmuebles y de determinados derechos para ciertas finalidades financieras.
De este modo, siguiendo este procedimiento homologado, el valor de la vivienda vendrá determinado por factores objetivos, tales como:
- Ubicación.
- Superficie y distribución del inmueble.
- Estado de conservación.
- Condiciones del edificio.
- Materiales de construcción utilizados.
- Estado del mercado inmobiliario en la zona.
Si las partes están de acuerdo, es mejor realizar una extinción de condominio que una compraventa, puesto que la carga fiscal es menor.
En ambos casos se debe hacer frente al Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), pero la compraventa también tributa por el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
No obstante, en cualquiera de los casos, llevar a cabo una tasación de la vivienda es importante por varias razones:
- Puede establecerse cómo se dividirá la propiedad entre todas las partes de una forma justa y equitativa.
- Facilita la negociación, dado que se tiene una valoración imparcial y realizada mediante un procedimiento formal.
- Puede servir para que una de las partes solicite una hipoteca para la extinción de condominio y compense económicamente al resto.
- Contribuye con el cumplimiento de los requisitos legales y financieros del proceso. Sobre todo con lo relativo a la liquidación de impuestos.