Existen algunos casos en los que es necesario tasar una vivienda. El ejemplo más claro es cuando se solicita una hipoteca al banco, aunque también existen otros supuestos en los que es necesario acreditar el valor de una vivienda ante un tercero y por ello se realiza una tasación oficial (con un tasador homologado). Por ejemplo:
- Otros procesos relacionados con el préstamo hipotecario: por ejemplo, si quieres realizar una novación, subrogación hipotecaria o ampliar el importe de la hipoteca.
- Si se lleva a cabo un procedimiento de ejecución hipotecaria y la vivienda ha sido embargada, se realizará una tasación para determinar el valor por el que el bien puede ser subastado.
- En otros procedimientos judiciales.
- En el caso de una expropiación.
No obstante, también es recomendable tasar una vivienda antes de comprarla, con el fin de determinar si el precio se ajusta a su valor. Aunque no es estrictamente necesario acudir a un tasador homologado en este caso, aporta fiabilidad y te puede ayudar a realizar estimaciones sobre si el precio que pagas por el inmueble se ajusta a su valoración.
Tan sólo una sociedad de tasación supervisada por el Banco de España puede realizar tasaciones oficiales, basadas en los criterios que se exponen en la Ley el resto son sólo valoraciones orientativas.