Sí, se puede cambiar una hipoteca de variable a fijo. De este modo, tendrás la tranquilidad de saber lo que vas a pagar en todo momento, ya que la cuota será siempre la misma y no bajará ni subirá en función de los valores que registre el euríbor.
Hay tres formas de cambiar una hipoteca fija a variable:
-Subrogación. En este caso lo que se hace es cambiar la hipoteca a otro banco, modificando así algunas de sus condiciones.
-Cancelación. Primero se cancela el préstamo existente para abrir otro nuevo en otra entidad financiera que ofrezca mejores condiciones.
-Novación. Consiste en variar ciertos aspectos de la hipoteca, principalmente el tipo de interés, el periodo de amortización o la cuantía del préstamo (que normalmente se amplía).