En el caso de las hipotecas variables, el tipo de interés depende del euríbor. Entonces, cuando baja el euríbor, si en ese momento toca revisar la hipoteca, también baja la cuota hipotecaria. Por el contrario, si por ejemplo la revisión de la hipoteca tiene lugar en el mes de junio y la bajada del euríbor fue en mayo, no bajará la cuota de la hipoteca.
Cuando la revisión se haga cada 12 meses, habrá que ver si el euríbor ha bajado o subido en comparación con hace un año.