A la hora de revisar una hipoteca variable, se van haciendo diferentes revisiones del euríbor para saber cuál es el interés a aplicar. Estas revisiones pueden ser trimestrales, semestrales y anuales. No obstante, lo más habitual es aplicar la revisión anual o por 12 meses.
Durante el primer año de la hipoteca variable el interés es siempre fijo, porque en ese tiempo no se hace ninguna revisión. Pero a partir de ese momento, dependerá de cómo esté el euríbor cuando se haga la revisión, pudiendo subir o bajar la cuota de la hipoteca.