Cuando la Ley Hipotecaria está a punto de cumplir un mes hacemos un repaso a algunos de los cambios más importantes que ha introducido. La norma ha cambiado el reparto de los gastos a la hora de formalizar el préstamo y los tiempos. Ahora el hipotecado paga menos por su hipoteca y tiene que visitar al notario dos veces lo que alarga en el tiempo el proceso de formalización de la hipoteca.
Antes de visitar al notario por primera vez, el cliente tendrá que recibir de la entidad la FEIN. La tendrá 10 días antes de ver al notario para poder estudiarla y conocer todos los datos de la oferta que le ha hecho la entidad.
La FEIN es la Ficha Europea de Información Normalizada. En este documento, la entidad bancaria debe presentar al cliente la oferta vinculante de su préstamo. La información debe ser clara y comprensible para que el cliente pueda comparar esta oferta con la de otras entidades. La información de la FEIN debe ayudar al consumidor a conocer todos los detalles de su préstamo y poder avaluar su oferta.
Además de la de FEIN, el cliente dispondrá de la Ficha de Advertencias Estandarizadas (FiAE). En este documento se informará al cliente sobre cláusulas o aspectos relevantes para fijar el tipo de interés que aplique en cada caso puntual. La FEIN equivale a la antigua FIPER.
Es muy importante que el futuro hipotecado se familiarice con estas palabras porque ahora tendrá que visitar dos veces al notario y éste le hará un test para analizar cuánto sabe de su préstamo con el fin de cerciorarse de si el cliente es consciente de que sabe lo que va a firmar con el banco.
Subrogación, novación y vinculaciones
En la nueva norma cobran relevancia otros conceptos ya conocidos, pero poco utilizados hasta este momento. De esta manera, los ciudadanos tendrán ahora más fácil la subrogación de su préstamo hipotecario. Subrogar la hipoteca consiste en cambiarla de banco, un hecho que siempre ha sido legal, pero con la nueva ley además será gratis. Siempre y cuando no se haga en los tres primeros años de vida del préstamo, entonces tendrá una comisión del 0,15%.
Otra opción muy ligada a la subrogación es la novación del préstamo. Este hecho consiste en cambiar las condiciones del préstamo, pero sin cambiar de entidad. De esta manera, el hipotecado negocia con su banco unas mejores condiciones para su hipoteca.
La nueva Ley prohíbe las vinculaciones, pero eso no significa que las entidades ofrezcan productos a sus clientes y a cambio les apliquen algunas bonificaciones. Las entidades podrán aplicar alguna rebaja en el TIN si el cliente contrata con ellos por ejemplo un seguro de hogar. Eso sí, la nueva norma establece que al año el cliente podrá cambiar el seguro a otra aseguradora sin perder esta bonificación.
Comprobar la solvencia del cliente antes de concederle el préstamo será una de las nuevas obligaciones de lo banco. Para ello, la entidad financiera analizará su situación laboral, sus ingresos presentes y futuros, así como sus activos, ahorros y gastos. Además, el banco deberá consultar el historial crediticio del cliente acudiendo a la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE).