Si tienes varias deudas y la situación resulta complicada, siempre puedes intentar reunificar tus deudas con una hipoteca. Te contamos lo que tienes que tener en cuenta.
Una reunificación de deudas consiste en juntar varios préstamos en uno solo, de forma que la cuota resultante de esta operación sea menor que la suma de todas las que se tenían que pagar antes.
Las deudas se pueden reunificar de dos formas:
- Con hipoteca. Cuando entre todos los préstamos pendientes se encuentra una hipoteca, se puede pedir una ampliación de la misma. Con el dinero de más pueden irse cancelando el resto de las deudas. También es posible realizar esta operación si se tiene una propiedad inmobiliaria, aunque no tenga hipoteca.
- Sin hipoteca. Si no se tiene hipoteca o no se quiere involucrar un inmueble en la operación, se puede recurrir a otras opciones como ampliar una de las deudas existentes o solicitar un préstamo personal.
La reunificación de deudas tiene importantes ventajas:
- Reducir tu cuota en una cantidad importante.
- Más tiempo para la devolución del préstamo.
- No es necesario cambiar de banco.
- Puedes conseguir unos tipos de interés más bajos.
En general, tu situación financiera será más desahogada y estable.
Por el contrario, al reunificar tus deudas tendrás una desventaja: al tener un mayor plazo de devolución para pagar tus deudas, si agotas todo ese tiempo, puedes terminar pagando más dinero en intereses.
Para reunificar las deudas hay que cancelar todos los préstamos que se estaban pagando, ya que la idea es hacerles frente a través de un único crédito nuevo. Su importe será igual a la suma de las cantidades de todos los anteriores.
Así pues, para hacer una reunificación de deudas hay que seguir un proceso parecido a cuando se solicita una hipoteca o un préstamo personal, si bien con algunos matices. En primer lugar, hay que negociar las condiciones de la nueva hipoteca o préstamo, y a continuación tasar el inmueble que se va a hipotecar (en su caso). Después hay que firmar los contratos y seguros que correspondan en el banco.
Es normal que te soliciten los certificados de deuda pendiente de tu anterior hipoteca, préstamos, y todo lo que la entidad bancaria necesite para cancelar las deudas anteriores. Finalmente, si vas a reunificar tus deudas con hipoteca, tendrás que acudir a una notaría.
Los gastos habituales a la hora de reunificar una deuda son los siguientes:
- La tasación del inmueble que se va a hipotecar, si se trata de una reunificación con hipoteca.
- Los gastos de cancelación de la hipoteca y los préstamos anteriores, gastos de notaría y gastos de gestoría.
- La comisión de apertura del nuevo préstamo hipotecario.
- Los honorarios del intermediario. Si cuentas con una empresa para hacer la reunificación de deudas, también tendrás que pagarle los servicios realizados.