Las casas modulares o prefabricadas pueden financiarse, es decir, podemos pedir una hipoteca para su construcción, como si fuéramos a vivir a una casa cualquiera. No obstante, para que eso sea posible, la casa modular deberá cumplir los requisitos de una casa habitual, puesto que las hipotecas solo pueden ser destinadas a la financiación de inmuebles.
Te explicamos cómo financiarla
Como hemos comentado, las hipotecas son préstamos destinados a la financiación de un inmueble, por lo tanto, nuestra casa modular tendrá que cumplir las características de una casa ordinaria.
Las condiciones para que una casa sea considerada un inmueble son:
- El terreno donde se encuentra debe ser de nuestra propiedad y urbanizable.
- La casa debe estar anclada al terreno.
- El proyecto de construcción de la vivienda debe tener el visto bueno de un colegio de arquitectos y una licencia municipal.
- La casa debe encontrarse en el Registro de Propiedad.
- La casa prefabricada tiene que estar tasada por una empresa especializada.
En el caso de que no cumpla alguno de estos requisitos la vivienda no será considerada un inmueble, sino un bien mueble, por lo tanto, no se podrá pedir una hipoteca para su financiación.
Si nuestra casa prefabricada cumple las condiciones para poder ser considerada un inmueble podremos optar por una hipoteca autopromotor. Este tipo de préstamos nos ofrece el dinero para financiar la construcción de una casa, que es justo lo que hacemos cuando adquirimos una prefabricada.
La diferencia de esta hipoteca con otras existentes es que el dinero se va entregando en partes. El banco y el futuro propietario de la vivienda fijan una cantidad inicial y, a partir de ahí, se irán entregando el resto de la financiación cuando se cumplan una serie de objetivos en unos plazos determinados.
Puede ocurrir que las características del terreno o de la casa prefabricada no sean las adecuadas para poder optar a una hipoteca. No obstante, eso no significa que no haya otras formas de conseguir el dinero para ese proyecto.
Podemos pedir un préstamo personal que tenga de garantía la casa prefabricada, considerada en este caso como un bien mueble. De esta forma podremos conseguir la financiación para la adquisición de la casa y su colocación en el terreno en cuestión.
Las entidades bancarias suelen dar menos financiación a las personas que piden una hipoteca para una segunda residencia. Si ese inmueble es una casa prefabricada la situación será la misma. Podremos pedir una hipoteca autopromotor, pero quizás la financiación que nos proporcione la entidad será inferior a si ese inmueble fuera nuestra residencia habitual. El banco nos dará como mucho un 60% del valor de la vivienda en lugar de un 80%.
Para poder optar por una casa modular necesitaremos un terreno urbanizable con una serie de requisitos. Si para comprar ese terreno hemos tenido que pedir una hipoteca va a resultar complicado pedir otra para financiar el inmueble, puesto que el banco nos concederá menos financiación para una segunda hipoteca, como si estuviéramos pidiendo la financiación para una segunda residencia.
Por lo tanto, es importante tener la deuda del terreno saldada para poder hipotecar la casa modular que queramos construir.