La inflación no ha supuesto un obstáculo para la compraventa de viviendas a comienzos de 2022. Eso es lo que podemos concluir tras el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), puesto que asegura que en el mes de enero se firmaron 36.185 hipotecas, un 29,4% más que en el mismo mes de 2021.
Asimismo, durante el mes de enero el tipo de interés medio de las hipotecas ha sido del 2,54% con un periodo de amortización de unos 24 años aproximadamente. Se mantiene la tendencia de plazos de devolución medianamente largos.
En cuanto al tipo de préstamo escogido, los usuarios siguen apostando por la estabilidad: un 70,4% ha firmado una hipoteca de tipo fijo y el 29,6% restante de tipo variable. De hecho, los cambios registrales expuestos por el INE detallan que un 45,2% de las personas que modifican su hipoteca lo hacen para tener una con un interés de tipo fijo.
Asturias duplica el número de hipotecas firmadas
Si miramos los datos por Comunidades Autónomas podemos observar que el número de hipotecas firmadas en Asturias ha aumentado hasta un 51,7% comparando el mismo periodo de 2021, lo que significa que, en enero de este año, ha duplicado la contratación de hipotecas. Le siguen de cerca La Rioja (51,3%) y la Comunidad Valenciana (42,6%).
El resto de las Comunidades Autónomas también han aumentado sus datos con respecto a las cifras de 2021, aunque la Comunidad Foral de Navarra ha sido una excepción. En esa zona se han hipotecado 354 viviendas, un 26,1% menos que en enero de 2021.
Consecuencias de la guerra y la inflación en el mercado hipotecario
¿La firma de préstamos no va a estar afectada por la guerra? Hay que tener en cuenta que los datos del INE son de enero y que el ataque de Rusia a Ucrania se inició a finales de febrero, por lo tanto, habrá que esperar.
“Las consecuencias de estos acontecimientos pueden afectar más adelante a la firma de las hipotecas, puesto que es un negocio en el que las operaciones se concretan a largo plazo” asegura Simone Colombelli, director de hipotecas de iAhorro.
Al fin y al cabo, en enero se firmaron operaciones que empezaron a tramitarse el año anterior, momento en el que el contexto global era diferente al actual. Eso significa que en unos meses podremos empezar a ver el impacto real de la guerra y el alza de los precios en las hipotecas.
El indicador hipotecario en el que sí está afectando ya esta situación es el euríbor. Empezó el año marcando un -0,477%, pero en febrero subió hasta el -0,33%. Este mes de marzo ha estado oscilando, pero todo indica que subirá un poco más. Teniendo en cuenta que en 2021 empezamos el año marcando el mínimo histórico (-0,505%), estos datos pueden afectar a las hipotecas que se ofrezcan en el futuro, puesto que los bancos pueden reajustar los tipos a causa del incremento progresivo del euríbor.
En definitiva, habrá que aguardar unos meses para determinar cuál es el impacto real de la guerra y la subida de precios en el número de hipotecas firmadas. Esto significa que habrá que estar pendiente de los datos que aparezcan en los próximos meses.