La tecnología está presente en todos los aspectos de nuestra vida, incluido el hogar. Diferentes herramientas han llegado para cambiar nuestros hábitos diarios y facilitar nuestras labores, todo con el fin de hacer mucho más cómoda nuestra vida.
En los últimos años, la tecnología ha transformado las viviendas a través de la inteligencia artificial, la domótica, la arquitectura bioclimática, la eficiencia energética, etc. Debemos enfocar nuestra atención en estos factores, pues muchas viviendas que se construyan en los próximos años tendrán a estas prácticas como elementos fundamentales.
La tecnología inteligente ha pasado a formar parte de nuestra vida diaria y, si bien aún no se perciben como grandes cambios, poco a poco están modulando un estilo de vida diferente. Desde la invención de los electrodomésticos, los hogares han experimentado un ahorro de tiempo en las labores domésticas. Ya en el siglo XXI, el internet, las telecomunicaciones y la domótica han contribuido a una mayor productividad.
El concepto de vivienda en los próximos años estará acompañado de sistemas de climatización digital, videovigilancia, hogares domóticos y gestión inteligente. El sector de la construcción está enfocado en garantizar el confort de las personas con espacios que brinden una sensación de bienestar y máxima seguridad.
La vocera Valeria Castillo de ELDULCEHOGAR, sitio especializado en artículos electrónicos, sostiene que cada vez aparecen nuevos robots y artículos para el hogar cuyo objetivo principal es garantizar el confort de las personas. “Se estima que en dos décadas habrá más robots inteligentes que humanos. En el mercado encontramos desde robots de limpieza automáticos hasta sistemas de alta seguridad sincronizados con otros dispositivos inteligentes. Además, también está creciendo la demanda de casas giratorias, las cuales usan la energía solar”, afirma.
En efecto, la eficiencia energética es una de las políticas que están impulsado varios países, entre ellos España. Por ende, las construcciones están enfocando la orientación de las casas, de modo que tengan una adecuada iluminación natural. Ello se verá reflejado en las facturas eléctricas.
Compañías estiman que la implementación de la domótica en un hogar demanda una inversión de, al menos, 5.000 euros. La cifra crece respecto de lo que se solicite. No obstante, se trata de una inversión que resulta positiva a largo plazo, pues se estima que una casa domotizada y con un sistema energético adecuado ahorra hasta un 70 % respecto de las que no lo tienen.
Diversas compañías del sector de la construcción han implementado estas tecnologías. El precio por metro cuadrado varía, pero se estima en unos 3.000 euros. La construcción requiere de un buen aislamiento térmico, el cual reduzca los niveles de contaminación y sea duradero. Los clientes buscan edificios sostenibles y eficientes, pues ello significa un mayor ahorro. La eficiencia energética y la incorporación de tecnologías son herramientas destinadas a mejorar el presente y futuro de las familias.