El precio de la vivienda sigue escalando. Según los últimos datos del IMIE Mercados Locales de Tinsa el precio de los inmuebles ha subido de media un 6,1%. No obstante, en algunas Comunidades Autónomas el incremento ha sido mayor: en las Islas Baleares el valor de la vivienda ha subido un 11,9%, en País Vasco un 11,6% y en Galicia un 9,2%.
¿Afectarán estas cifras a la firma de hipotecas? “Si la vivienda se encarece es que hay una recuperación fuerte de la demanda, y la forma más normal de adquirir vivienda es hacerlo por hipoteca, por el que el número de hipotecas concedidas ha crecido” asegura Antonio Gallardo, experto financiero de iAhorro.
Si las personas firman más hipotecas y, por ende, sube el precio de la vivienda, se podría empezar a hablar de una recuperación tanto en el sector inmobiliario como hipotecario. “La recuperación ha sido fuerte especialmente en comunidades que habían sufrido una bajada más fuerte, y Baleares, por ejemplo, era una de ellas”, añade Gallardo.
Otras regiones del país, en cambio, se han estabilizado en cuanto a los precios de la vivienda. Es el caso de Aragón, Castilla y León y la Comunidad Valenciana; lugares en los que el ascenso ha sido del 3%, tres puntos por debajo de la media nacional.
La reforma del Gobierno podría cambiar la tendencia
Tras las subidas de los últimos meses el experto financiero apunta que habrá un periodo de estabilidad, un reajuste donde subirán y bajarán los precios en distintas zonas de España. No obstante, todo podría cambiar una vez salga la Ley de Vivienda que está preparando el Gobierno central.
La nueva ley va a poner especial hincapié en el alquiler, algo que, al mismo tiempo, puede afectar al sector de la compraventa. Puede que los inquilinos pongan a la venta sus propiedades (vacías y las que alquilaban) para no tener penalizaciones, por lo tanto, se incrementaría la oferta. También puede pasar que, gracias a la ley y a las ayudas contempladas en los Presupuestos Generales de 2022, más personas opten por el alquiler y se reduzca la demanda.
No obstante, son suposiciones, es decir, hasta que no se aprueben la Ley de Vivienda y los Presupuestos Generales será difícil saber cuál será la nueva tendencia. Además, no hay que olvidarse de que entran más factores en juego.
“El parque de viviendas se alimenta de nuevas construcciones y habrá que ver en plazos más largos si hay un desincentivo a la construcción, como muchos indican, y entonces el movimiento más a largo plazo será el de tensionar los precios. Aun así, es bastante pronto para ver que movimientos se van a producir y en que cuantía”, asegura Antonio Gallardo.
