El número de hipotecas no para de crecer. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) el número de hipotecas firmadas en el mes de agosto fue de 33.105, un 66,9% más que en el mismo mes que en 2020.
Asimismo, las hipotecas fijas siguen cogiendo fuerza. El 65,4% de los préstamos firmados son de cuota fija, mientras que el 34,6% restante son de tipo variable. No obstante, el interés medio de las variables sigue siendo más bajo que el de los fijos: un 2,17% frente a un 2,83%.
Esto se debe a que el euríbor sigue manteniéndose estable. "Esta va a ser la tendencia de los próximos meses a no ser que haya algún cambio radical en las políticas económicas del Banco Central Europeo (BCE), algo que se descarta por lo menos en los próximos dos años", señala el director de Hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli.
¿Y en qué Comunidades Autónomas está habiendo más firmas? Andalucía (6.589), Madrid (5.818) y Cataluña (5.372) están a la cabeza, mientras que los lugares en los que menos hipotecas se han constituido son en La Rioja (232), Cantabria (341) y Navarra (510).
La aprobación de la Ley de Vivienda y las hipotecas
El Consejo de Ministros ha dado luz verde para empezar a tramitar la Ley de Vivienda por vía de urgencia, un texto que trae consigo penalizaciones en el IBI por tener viviendas vacías o la obligación de que el 30% de las nuevas construcciones tenga que ser destinada a vivienda social. Con estas medidas buscan facilitar la compra de vivienda.
¿Estas medidas pueden afectar al sector inmobiliario y, por consiguiente, a la firma de hipotecas? En cuanto a la subida de hasta un 150% del IBI a propietarios con cuatro o más viviendas vacías Simone Colombelli, director de hipotecas de iAhorro, opina que “esto podría llevar incluso a la bajada de precios, pero no en todas las poblaciones, porque al final en grandes ciudades como Madrid o Barcelona la demanda es muy alta".
No obstante, podría ocurrir lo contrario si la medida de que el 30% del parque inmobiliario de una promotora sea destinado a vivienda social (VPO y similares) se haga realidad. "Si un tercio del parque inmobiliario se destina a alquiler social y VPO las ganancias de las promotoras no serán las mismas que las planteadas en los proyectos. Esto podría provocar que haya menos construcciones, una reducción de la oferta y, en consecuencia, un aumento de precios", advierte Colombelli.
Pese a que el proceso de tramitación tenga carácter urgente, se calcula que la Ley de Vivienda no sería aprobada hasta el segundo semestre de 2022, por lo tanto, habrá que esperar para saber cuál es su efecto real en el número de hipotecas firmadas.