En España hay casi 40 millones de personas mayores de 16 años, de las que algo más del 36%, es decir, unos 14 millones de personas, están solteras, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) relativos al tercer trimestre de 2022. Y todas estas personas se enfrentan cada día a lo que conocemos como ‘tasa single’ o tasa del soltero.
¿Qué significa esto? Habitualmente, los solteros suelen tener más problemas a la hora de acceder a determinados servicios que, por ejemplo, una pareja o familia. Esto también se traslada al ámbito hipotecario. ¿Por qué? “Lo que busca un banco cuando concede una hipoteca es la seguridad de que el futuro hipotecado pueda devolver el préstamo. Entonces, si la operación cuenta con más de un titular, habrá más ingresos y, por lo tanto, también una mayor capacidad económica para pagar la deuda”, asegura el director de hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli.
Por tanto, es más complicado que una persona soltera pueda acceder a una hipoteca porque los bancos buscan, sobre todo ahora con la subida de tipos de interés, clientes solventes. Esto se refleja claramente en los datos que maneja el comparador y asesor hipotecario: del total de las hipotecas firmadas este 2022 por iAhorro, el 38,86% contaban con un único titular y el 61,14% con dos titulares.
Cuidado con la tasa de endeudamiento del Banco de España
En lo que respecta a la cuantía de las viviendas que adquieren los solteros o las parejas, estas también varían. Las personas que firman solas una hipoteca adquieren viviendas más baratas. Según los datos de iAhorro, la cuantía media de las hipotecas firmadas por un titular se sitúa este año en los 208.000 euros, hasta 80.000 euros por debajo de las que firman al menos dos titulares. Esto se debe, en parte, a la tasa endeudamiento máxima permitida por los bancos. Y es que, el Banco de España aconseja no dejarse más del 30-35% del sueldo en la hipoteca.
“El problema para los clientes que piden una hipoteca solos es que las ratios están más ajustadas y el riesgo en el conjunto de la operación es mayor. La tasa de endeudamiento va a estar delimitada básicamente por el sueldo de esta persona, por lo que le va a costar más conseguir lo mismo que a una pareja con sus mismas características”, destaca Simone Colombelli.
Así, con una hipoteca de 208.000 euros, a 30 años y con un tipo de interés del 2,5% fijo (más o menos lo que hay ahora en el mercado) la cuota a pagar rondaría los 820 euros. Esto significa que el titular de la hipoteca tendría que cobrar alrededor de 2.350 euros netos mensuales para no superar el límite de endeudamiento, algo que parece una utopía en España. El salario medio anual en nuestro país se situaba en 2020 (último dato que ofrece el INE) en los 25.165,511 euros brutos, lo que equivale a unos 1.700 euros netos mensuales si se cobra en 12 pagas, por lo que un ciudadano medio no se podría permitir una hipoteca de ese precio.
Es más, para poder hacer frente sin dificultades a las cuotas de la hipoteca, quien cobre el salario medio en España no podría permitirse pedir un préstamo, con las condiciones citadas anteriormente, que supere los 150.000 euros. Y, además, debería tener ahorrado al menos el 30% del precio de la vivienda, que en este caso serían 45.000 euros, para cubrir los gastos de gestión (aproximadamente un 10%) y la entrada o señal de la vivienda (el 20% restante) porque los bancos habitualmente conceden hasta un 80% de financiación sobre el valor total.
¿Soltero y joven? Más difícil todavía
¿Qué pasa si estás soltero y además menor de 35? Normalmente, las dificultades son mayores. De los 14 millones de solteros que hay en España, el INE matiza que 8,5 millones tienen menos de 35 años, el límite de edad que ponen los bancos para considerar a un cliente como ‘joven’. Si bien es cierto que hasta esa edad los bancos pueden ofrecer mejores condiciones de financiación, incluso hasta el 95% del valor de la vivienda, por lo general los jóvenes no suelen tener siquiera el 15% restante que necesitan abonar antes de pedir el préstamo y si la hipoteca es para ellos solos es probable que no puedan pagar las cuotas mensuales con facilidad.
El Instituto Nacional de Estadística publica que el salario medio de las personas que tienen entre 20 y 34 años en España se sitúa en los 19.072,49 euros brutos anuales o, lo que es lo mismo, 1.280 euros netos mensuales a 12 pagas. El 35% de ese salario, es decir, el máximo que podrían destinar a la hipoteca son 448 euros, por lo que el préstamo concedido por el banco no podría superar los 110.000 euros. Y, si se acoge a la financiación del 95%, debería tener ahorrados 16.500 euros; sino el ahorro necesario aumentaría hasta los 33.000 euros.
Eso sí, una vivienda cuyo valor se sitúe en torno a los 115.500 euros (110.000 + 5% de señal) o los 132.000 euros (110.000 + 20%) no es fácil de encontrar. Según el Colegio de Registradores, durante segundo trimestre de 2022 el coste medio del metro cuadrado se ha situado en nuestro país en 1.957 euros, por lo que una vivienda de 100 metros cuadrados (más o menos la extensión media de las viviendas en España) costaría unos 195.700 euros. Eso sí, en función de la comunidad autónoma en la que queramos comprarla, los precios varían significativamente.
Hasta 15 años de ahorro para pagar la entrada y los gastos
El precio por metro cuadrado de la vivienda más bajo de España se encuentra en Extremadura (796 euros por metro cuadrado), seguido del de Castilla y León (830 euros por metro cuadrado). Allí, una persona de entre 20 y 35 años podría acceder a una vivienda de unos 100 metros cuadrados sin mayores problemas si cuenta con el ahorro necesario.
Eso sí, si nos trasladamos a otras regiones esta operación se complicaría, y mucho. El coste en las islas Baleares es el más alto de España, según los últimos datos del Colegio de Registradores, con 3.180 euros/m2, seguida por la Comunidad de Madrid (3.169 euros/m2). El País Vasco completa el podio con 2.878 euros por metro cuadrado y Cataluña se sitúa en cuarto lugar (2.427 euros/m2).
Por tanto, si el futuro hipotecado no tiene dinero ahorrado, desde el comparador hipotecario iAhorro hemos calculado también el tiempo que tardaría una persona de entre 20 y 34 años en ahorrar para poder hacer frente a la entrada y los costes de gestión de la hipoteca (30% del valor de la vivienda).
De media, en España, una persona joven debería ahorrar durante casi 9 años al menos el 35% de su sueldo. Así, a priori, no parece tan complicado. El quid de la cuestión llega cuando esa persona vive en las zonas con los precios más elevados. Cerca 15 años tendría que ahorrar un joven en España para poder comprarse una vivienda en Baleares (14,4 años) o la Comunidad de Madrid (14,3 años). Por encima de la media también están, como comentamos anteriormente, el País Vasco (12,6 años de ahorro) y Cataluña (11 años), además de las islas Canarias (9,7 años).
Entonces ¿los solteros no pueden hipotecarse? “Claro que pueden, pero lo tienen más complicado”, declara Colombelli, que informa de que “en estos casos, el banco puede exigir un aval o una doble garantía para dar por válida la operación”. Esto ayuda a que la carga de la hipoteca no recaiga solamente en el titular de la misma, sino también en los avalistas, que, en caso de que el titular no pueda afrontar la deuda, serán los que tendrán que hacerle frente o con todos sus bienes presentes y futuros o con una vivienda en el caso de la doble garantía.