La crisis de las hipotecas subprime se desencadenó en 2008 y fue uno de los eventos económicos más devastadores de la historia reciente. Provocó quiebras bancarias, una recesión global y millones de personas perdiendo sus hogares y empleos.
Ahora bien, en el contexto actual, después de más de una década de este colapso financiero y en plena guerra hipotecaria (donde los bancos quieren captar clientes con ofertas agresivas), la cuestión es ¿podría volver a ocurrir una crisis similar?
Si sigues leyendo descubrirás la respuesta.
¿Qué son las hipotecas subprime?
A diferencia de las hipotecas convencionales (o prime), que se conceden a prestatarios con alta capacidad de pago y buen historial crediticio, las hipotecas subprime se caracterizan por no verificar la capacidad de pago del solicitante.
¿Y por qué se concedían entonces? Porque las entidades bancarias entendían que la garantía hipotecaria era suficiente para cubrir el riesgo, dada la tendencia alcista del mercado inmobiliario. Un poco más abajo lo explicamos con mayor detalle.
De esta forma, las características más significativas de las hipotecas subprime son:
- Alto riesgo de impago: al concederse a usuarios con ingresos inestables, si las condiciones económicas cambian, las dificultades para cumplir con las obligaciones de pago aumentan.
- Condiciones más flexibles: permiten acceder a financiación a personas que, en situaciones normales, no tendrían calificación crediticia suficiente.
- Tipos de interés más altos: para compensar el mayor riesgo de impago.
Como demuestra la historia, cuando las hipotecas se otorgan sin controles adecuados, pueden generar problemas graves, como ocurrió en la crisis financiera de 2008.
¿Qué fue la crisis de las hipotecas subprime y qué la provocó?
La crisis de las hipotecas subprime se desencadenó en Estados Unidos entre 2007 y 2008, pero tuvo repercusiones en todo el mundo.
Sus principales causas fueron las siguientes:
Concesión masiva de hipotecas de alto riesgo
Los bancos y entidades financieras otorgaron préstamos hipotecarios a personas sin capacidad de pago real. Esto fue incentivado por la creencia de que los precios de las viviendas seguirían subiendo indefinidamente.
De esta forma, si el prestatario incumple sus obligaciones, el banco ejecuta la garantía, se queda con la vivienda y pueden obtener beneficios poniéndola en venta. Por consiguiente, no había percepción de riesgo.
Productos financieros complejos y poco transparentes
Los bancos no solo concedieron hipotecas de riesgo, sino que las convirtieron en activos financieros llamados titulizaciones hipotecarias (Mortgage-Backed Securities, MBS), que luego vendieron a inversionistas de todo el mundo.
Estaba claro que los títulos respaldados por hipotecas subprime eran activos tóxicos, pero se agrupaban en paquetes con otros activos. De esta forma, se crearon productos financieros especulativos y opacos.
Esta fue la causa por la que el riesgo de las hipotecas subprime se materializó en una crisis financiera global.
Explosión de la burbuja inmobiliaria
La creciente demanda de vivienda infló los precios. Sin embargo, cuando la economía comenzó a desacelerarse, la burbuja inmobiliaria estalló.
Los precios de las viviendas cayeron en picado, dejando a muchos propietarios con hipotecas más altas que el valor real de sus casas. Como consecuencia, miles de personas dejaron de pagar sus hipotecas y los bancos comenzaron a acumular impagos.
El problema es que, cuando los bancos ejecutaban los inmuebles, no podían darles salida en el mercado; y si lo hacían, era por un precio muy inferior al que figuraba en su balance como deuda.
Además de los impagos (y las pérdidas que esto supone), los bancos se vieron con un alto nivel de stock inmobiliario que no podían vender (y que no estaban preparados para gestionar).
Quiebra de grandes instituciones financieras
De esta manera, los bancos y fondos de inversión que habían apostado por estos productos financieros tóxicos comenzaron a sufrir enormes pérdidas.
Esto llevó a la quiebra de gigantes financieros como Lehman Brothers, desatando el pánico en los mercados.
Crisis de confianza y recesión global
El colapso de los bancos generó un efecto dominó: el crédito se congeló, las empresas dejaron de invertir, el desempleo aumentó y la economía mundial entró en una profunda recesión.
Gobiernos de todo el mundo tuvieron que intervenir con rescates financieros para evitar un colapso total del sistema.
¿Podría volver a pasar ahora la misma crisis?
La pregunta que muchos se hacen es si una crisis similar podría repetirse hoy (o en un futuro). La respuesta no es sencilla, pero hay varias razones para el optimismo, puesto que reducen el riesgo de que suceda una nueva crisis subprime:
- Mayor regulación: tras la crisis de 2008, se implementaron regulaciones más estrictas para evitar la concesión de crédito irresponsable. Entre ellas, destaca la Ley Dodd-Frank en EE.UU., que impuso mayores controles a los bancos y exigió mayor transparencia en los productos financieros. También destacan las medidas que el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea desarrolló (Basilea III).
- Evaluaciones de crédito más rigurosas: actualmente, los bancos son más cautelosos al otorgar hipotecas. Los requisitos de solvencia han aumentado y los préstamos de alto riesgo son menos frecuentes. El Banco de España establece una serie de criterios de buenas prácticas y destaca la importancia de la concesión de crédito responsable.
- Menos dependencia de productos financieros opacos: aunque siguen existiendo las titulizaciones hipotecarias (por sí mismas no son malas), los productos financieros son más transparentes y los inversores son más conscientes de los riesgos.
Entonces te podemos ayudar
Por lo visto, el sistema financiero en general (compuesto por instituciones, agentes, productos, normativa y reguladores) ha aprendido la lección del pasado. No obstante, podríamos citar algunos factores que podrían desencadenar una crisis hipotecaria similar:
- Subida de tipos de interés: a pesar de que los niveles de endeudamiento de las familias en España se mantiene estable, muchos usuarios contrataron su hipoteca en condiciones favorables debido a los bajos tipos de interés (con el euríbor incluso en cotas negativas). Sin embargo, si los bancos centrales aumentan los tipos para controlar la inflación, muchas personas podrían enfrentar dificultades para pagar sus préstamos a tipo variable.
- Guerra de hipotecas: en España, tras el verano de 2024, los bancos han iniciado una "guerra hipotecaria", ofreciendo condiciones atractivas para captar clientes. Si esta tendencia se descontrola y se relajan demasiado los requisitos, podría haber un aumento de créditos de alto riesgo.
- Factores económicos y geopolíticos: la incertidumbre económica, la inflación y los conflictos globales pueden generar inestabilidad en los mercados financieros.
Fuentes y referencias
- https://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_de_las_hipotecas_subprime
- https://datosmacro.expansion.com/diccionario/hipotecas-subprime
- https://www.cmfchile.cl/educa/621/w3-article-27142.html
- https://elpais.com/noticias/hipotecas-subprime/
- https://www.expansion.com/diccionario-economico/crisis-subprime.html
- https://cincodias.elpais.com/cincodias/2018/09/14/mercados/1536907882_785311.html
- https://www.bis.org/bcbs/basel3_es.htm
- https://financialcrimeacademy.org/es/ley-dodd-frank-de-reforma-de-wall-street-y-proteccion-del-consumidor-de-2010/