La subida de la luz, los carburantes y el IPC, además del miedo a que se produzca un desabastecimiento de productos en Navidad, están haciendo que la cuesta de noviembre sea este 2021 mucho más pronunciada que en años anteriores. Por ello, buena parte de los españoles aprovecharán los descuentos del Black Friday y el Cyber Monday para comprar los regalos de Papá Noel y Reyes con más de un mes de antelación o para darse algún capricho antes de las rebajas de enero.
Este año el Black Friday se celebra el 26 de noviembre, un día en el que tiendas de ropa, complementos, electrónica, electrodomésticos, juguetes e incluso agencias de viaje rebajan los precios de sus productos o servicios entre un 20 y un 80% en algunos casos, tanto para operaciones realizadas en formato físico como online.
Las previsiones son positivas gracias a la estabilización de la pandemia y la recuperación del empleo en la mayoría de los sectores. No obstante, del 66,9% de los encuestados que pretenden aprovechar los descuentos del Black Friday 2021 (6,6 puntos más que en 2020), solo un 30,1% se pone un importe límite para gastar, frente al 69,9% que no lo hace, según datos extraídos de una encuesta realizada por iAhorro entre el 2 y el 12 de noviembre. Y, respecto al importe que pretenden invertir, este también aumenta un 2,5%, hasta los 131,43 euros per cápita.
Fraccionar los pagos, una opción muy demandada
Sin ahorros ni presupuesto y antes de cobrar la extra de Navidad, ¿cómo pagarán los españoles sus compras? Según el comparador hipotecario, el 53,1% de las personas a las que se les ha preguntado afirman que las abonarán con los ingresos obtenidos durante este mes, pero se consolida cada vez más la elección de otras operaciones como el uso de la tarjeta de crédito: hasta un 25,1% lo eligen, casi dos puntos más que durante el ejercicio anterior. Con este método se pueden realizar desembolsos hasta el límite de crédito acordado con el banco y, posteriormente, saldar esa ‘deuda’ de un solo pago a finales de ese mes o principios del siguiente.
También se incrementa el porcentaje que opta por el abono de una cuota fija al mes: un 47,3% de los españoles lo prefiere frente al 44,2% que optaba por ello en 2020. Esta opción ofrece la posibilidad de dividir un único pago en varios de menor cantidad durante un periodo de tiempo determinado. Y se puede hacer usando diferentes tipos de tarjetas, entre las que están las tarjetas revolving que ofrecen diferentes entidades bancarias como WiZink, Santander, BBVA o CaixaBank e incluso algunas multinacionales como Ikea (Ikea Visa o Ikea Family), Inditex (Affinity Card), Media Markt o El Corte Inglés, entre otras.
¿Qué son las tarjetas revolving y cómo se usan?
Las tarjetas revolving son tarjetas de crédito al uso y lo único que las diferencia de las convencionales es que ofrecen al usuario la opción de fraccionar una cantidad de dinero a pagar en pequeñas cuotas, según le convenga. Funcionan de manera similar a un préstamo, también con tipos de interés según la cantidad y el plazo de pago. Y no solo están ligadas a las compras: si el usuario quiere disponer de dinero en efectivo e ir devolviéndolo poco a poco, también puede hacerse con ellas.
Pero ¿cómo se usan?, ¿qué debo tener en cuenta a la hora de contratarlas? y ¿cómo puedo sacarles rentabilidad? Estas son algunas de las dudas más frecuentes de los ciudadanos. Para que su uso sea beneficioso, es clave que el usuario sepa cómo emplearlas y evite riesgos, sobre todo un sobreendeudamiento.
- Lo primero es que el cliente se informe de las opciones que tiene. Si elige la tarjeta revolving tiene que ser consciente de que la entidad bancaria se la ofrece como forma de financiación, por lo que llevará asociada una deuda.
- En segundo lugar, y no por ello menos importante, es imprescindible saber a qué tipo de interés se enfrenta. No todos los bancos ofrecen los mismos y así puede calcular cuánto pagará al final en función de los plazos y la cuantía.
- El usuario tiene dos opciones para devolver el dinero prestado:
- Pagando un plazo fijo: El cliente paga una cuota fija dentro de unos mínimos y máximos acordados con la entidad financiera.
- Pagando un porcentaje: puede elegir qué porcentaje del saldo que le queda por devolver quiere pagar cada mes ciñéndose a las condiciones acordadas con la entidad de mínimos y máximos.
- Hay que elegir bien las cuotas. Cuanto menor sea el pago mensual, más se tardará en saldar la deuda y más intereses pagará. El cliente entonces puede sobreendeudarse. El Banco de España cuenta en su web con un simulador para que cada persona sepa qué cuota elegir según su situación.
- Otra cuestión que resolver es si se puede modificar la modalidad de pago o la cuota. Quizá gana un dinero extra que puede usar para cerrar la deuda.