Los jóvenes tienen cada vez más complicado emanciparse en España. No es ninguna novedad. Es una premisa que venimos viendo desde hace ya tiempo, pero que ahora, gracias a los últimos datos publicados por Eurostat, correspondientes al año 2021, se ratifica todavía más: solo un 35,5% de los jóvenes entre 18 y 34 años están independizados en nuestro país, un porcentaje que ha caído más de diez puntos si lo comparamos con el dato registrado en 2012, cuando alcanzó el 45,9%.
El elevado desempleo juvenil, los bajos salarios y los altísimos precios de la vivienda (ya sea de alquiler o en propiedad) son las principales trabas que se encuentran los jóvenes españoles a la hora de independizarse. No obstante, según explica Simone Colombelli, director de Hipotecas de iAhorro, a estas piedras en el camino se suma “la escasez de políticas activas en vivienda”. “No hay una relación coherente entre los salarios medios de los jóvenes españoles, y en general de todos los ciudadanos, y los precios de la vivienda, como tampoco hay una oferta suficiente de vivienda social que lo compense”, matiza el portavoz del comparador y asesor hipotecario.
Estas son las causas de que el porcentaje de jóvenes emancipados en España no haya dejado de bajar. De media, ha caído un punto cada año, aunque el mayor descenso lo vimos entre el año 2016 y 2017, cuando pasó de situarse en el 41,10% a estar en el 38,80%. Y solo entre 2020 y 2021 se produjo una leve recuperación, seguramente propiciada por la salida del confinamiento decretado en España tras la llegada de la pandemia del coronavirus a principios de 2020.
España, el quinto país de Europa donde menos jóvenes se independizan
Si comparamos los datos de España con la media registrada por la Unión Europea, vemos que en el año 2012 los jóvenes emancipados en España (45,90%) se situaban solo 3,78 puntos porcentuales por debajo de la media de la UE (49,68%), por lo que podríamos considerar que la ratio que veíamos en nuestro país estaba dentro de una relativa normalidad. No obstante, en 2021 la diferencia aumentó considerablemente: los jóvenes emancipados en España cayeron hasta el 35,50% del total y la media de la UE incluso subió al 50,47%.
Del ejercicio 2022, todavía Eurostat no aporta datos, pero Simone Colombelli analiza lo ocurrido durante el año anterior y no es nada halagüeño en su previsión: “Si miramos los datos de toda Europa, de primeras, vemos que los países del área mediterránea tienen unas ratios de no emancipación mucho más elevadas que los países del norte y centro de Europa. Por ejemplo, en Portugal, Grecia o España el dato de los jóvenes de entre 18 y 35 años que viven con sus padres se ha disparado y en otros como Alemania, Lituania o Austria ha ocurrido todo lo contrario. En España, si no cambiamos de forma radical la política de vivienda, seguramente el acceso para los jóvenes empeore todavía más los próximos años”.
De momento, los datos recabados por Eurostat sitúan a España en el quinto lugar del ‘ranking’ de países europeos con menor porcentaje de jóvenes emancipados. El primer puesto lo ocupa Croacia, con solo un 23,5% de independizados (o, lo que es lo mismo, un 76,5% de jóvenes entre 18 y 34 años que todavía viven en casa de sus padres); en el segundo lugar se encuentra Grecia, con un 27,1%; el podio lo cierra Portugal, donde el porcentaje de jóvenes emancipados es del 27,7%; y justo por delante de España solo queda Italia, con un 29,5% de independizados.
Por el contrario, es en Dinamarca (con un 84% de sus jóvenes viviendo ya fuera de casa de sus padres), Suecia (82,70%) y Finlandia (81,80%) donde los menores de 35 años tienen más facilidades para independizarse. Estos, además, son los tres únicos países que superan el 80% de independizados, después ya se sitúa Alemania (70,20%) en el cuarto puesto, con un aumento de hasta 14 puntos porcentuales en la última década, desde el 56,20% de 2012.
El Gobierno avalará a través del ICO un 20% de la hipoteca a los jóvenes
Para intentar paliar los desequilibrios que vemos entre España y el resto de países de Europa, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este domingo en un acto de precampaña electoral una nueva medida para ayudar a los jóvenes menores de 35 años y a las familias que tengan unos ingresos menores de 37.800 euros brutos al año (o el doble, 75.600 euros en caso de que compren en pareja) y que no puedan acceder a la compra de una vivienda por falta de ahorros un aval de hasta el 20% del precio para que el banco les conceda la hipoteca.
¿Cómo ayuda esta medida? El director de Hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli, recuerda que “normalmente las entidades financieras conceden como máximo un 80% de financiación del precio de la vivienda que se va a comprar” y añade que, “con el aval del 20% restante por parte del Gobierno, en este caso le concederían al solicitante una hipoteca al 100%”. Por ejemplo, si la vivienda tuviera un valor de 150.000 euros, el Gobierno avalaría a través del ICO (Instituto de Crédito Oficial) 30.000 euros que el hipotecado tendría que devolver junto los 120.000 euros restantes durante toda la vida del préstamo.
Entonces te podemos ayudar
Por tanto, matiza Colombelli, “es importante saber que te den un aval ayuda simplemente a saltar el primer escalón de acceso a la vivienda, pero que tiene su coste”. Y es precisamente en el cómo tendrán que devolver los beneficiarios esa cantidad avalada donde vemos las principales dudas: “Si el banco, en vez de financiar el 80% del precio, financia el 100%, la cuota que tendrá que pagar el hipotecado cada mes subirá y, por tanto, también aumentará su riesgo de endeudamiento, lo que podría llevarnos a una nueva burbuja inmobiliaria”.
Recordemos que, por recomendación del Banco de España, las entidades no suelen conceder hipotecas a aquellas personas que vayan a destinar más del 30-35% de su salario neto mensual a devolver el préstamo hipotecario. ¿Qué pasaría si, en estos casos, los hipotecados se endeudan más? “Podríamos volver a lo que vivimos en 2008 con la burbuja inmobiliaria. En aquel momento, la gente pagaba cuotas mensuales por su hipoteca más altas de lo recomendado y, cuando llegó la crisis, muchos se quedaron sin trabajo y dejaron de poder hacer frente a esas cuotas tan elevadas. Por eso, es muy importante seguir las recomendaciones del Banco de España y no superar esos porcentajes de endeudamiento que quedaron muy claros en la Ley Hipotecaria de 2019”, advierte el portavoz de iAhorro.
Para evitar un endeudamiento mayor del recomendado, el hipotecado tiene varias opciones: comprarse una casa más barata o alargar el plazo de la hipoteca para pagar cuotas más bajas. Y es que, agrega Colombelli, también debe tener en cuenta “tendrá que pagar de su bolsillo los gastos de compraventa y gestión de la hipoteca, que normalmente rondan otro 10% del precio de la vivienda, por lo que unos ahorros mínimos sí que debería tener”. En el caso de la vivienda de 150.000 euros, tendría que aportar uno 15.000 euros de ahorro previamente.
Los jóvenes podrían comprarse una vivienda de 173.000 euros máximo
Teniendo en cuenta la nueva medida del Gobierno, desde iAhorro hemos hecho los cálculos para saber el precio máximo de la vivienda que podrían comprarse los jóvenes menores de 35 años que cobren 37.800 euros brutos al año (el máximo fijado por el Ejecutivo y que en salario neto pasarían a ser unos 28.300 euros) gracias a la nueva ayuda sin que tengan que endeudarse por encima de lo recomendado por el Banco de España.
Con una hipoteca fija al 4% TIN y un plazo de amortización de 30 años, el precio límite estaría en los 172.896 euros. En este caso, el hipotecado pagaría 825,42 euros de cuota mensual, lo que supondría exactamente el 35% de su sueldo neto mensual si se divide el anual en 12 pagas. No obstante, los 37.800 euros brutos anuales que fija el Gobierno y que se convertirían en unos 28.300 euros netos anuales, están muy por encima del sueldo medio que, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), cobran los jóvenes de entre 16 y 35 años en nuestro país.
Concretamente, los datos del INE muestran que los jóvenes entre 16 y 29 años cobraban de media en 2022 (último año del que aporta cifras) un total de 18.019 euros netos anuales, una cifra que aumentaba tan solo hasta los 19.343 euros entre los de 30 y 44 años. Así, el límite para los menores de 29 años estaría en el pago de una cuota de 525,55 mensuales y el precio máximo de la vivienda que podrían permitirse, con una hipoteca fija del 4% TIN a 30 años, sería de 110.085 euros. En el caso de los ciudadanos de 30 a 44 años (aunque la ayuda solo se concedería hasta los 35 años) la cuota mensual máxima sería de 564,17 euros y el precio límite de la vivienda estaría en torno a los 133.800 euros.
“Si realmente el Gobierno va a aplicar esta medida a quienes cobren como máximo 37.800 euros brutos anuales o, en caso de que compren en pareja sumen unas ganancias de 75.600 euros brutos al año, está poniendo el tope muy elevado porque aproximadamente al 95% de los jóvenes españoles podrían salir beneficiados”, señala Simone Colombelli, que agrega que “en el caso de quienes compren en pareja “podrían optar a viviendas de unos 345.000 euros”.
Aumentar la vivienda social y dar más ayudas, otras medidas clave
¿Cuáles son las fórmulas que utilizan los países del centro y norte de Europa para facilitar la emancipación de sus jóvenes? ¿Podrían usarse estas medidas en España para inclinar la balanza? “El acceso a la vivienda se fundamenta en dos puntos: hacer que los jóvenes tengan un poder adquisitivo adecuado a los precios de la vivienda, dar las ayudas económicas para que puedan independizarse o ampliar el parque de vivienda social”, asegura Colombelli, que añade que “lo ideal sería combinar todas las opciones, aunque muy pocos países lo hacen”.
En el caso de Austria, Países Bajos y Dinamarca la apuesta por la vivienda social es clara, con un 30% del parque total de vivienda en Países Bajos, un 24% en Austria y un 20,9% en el de Dinamarca. Además, en estos países un amplio porcentaje de la población total tiene acceso a estas viviendas sociales y, por estructura laboral, son los jóvenes uno de los colectivos más favorecidos. En este sentido, también combinan muy bien las políticas de adquisición con el de alquiler.
Por su parte, en Alemania, donde la emancipación de los jóvenes del país también es bastante elevada (70,20%) y hay unas leyes de vivienda a través de las que se han fomentado las promociones de vivienda social a nivel estatal, sus porcentajes no son muy elevados: solo un 3,9% del total del parque de vivienda tiene fines sociales. Este porcentaje, si lo comparamos con los países del área mediterránea, no es muy dispar al de Italia (3,7%), España (2,5%, a falta de contabilizar las 50.000 nuevas viviendas de la Sareb que, según ha anunciado recientemente el Gobierno, se movilizarán para fomentar el alquiler social) o Portugal (2%).
Entonces, ¿qué hace que los alemanes tengan más facilidades para independizarse? “Su principal éxito es una política activa de fomento de alquiler a la que destinan, de media, cerca del 1% del PIB en ayudas que complementan una mayor facilidad de acceso de los jóvenes por estructura de empleo (el desempleo de Alemania es del 2,9% en total, y entre los jóvenes menores de 25 años del 5,7%) que conlleva que la carga financiera sea muy inferior”, señala el director de Hipotecas del comparador y asesor hipotecario.
Cuanta más vivienda en propiedad… ¿más facilidad para emanciparse?
“Otra de las cuestiones clave a la hora de analizar las diferencias que hay entre los países de la UE es ver si existe algún tipo de relación entre el régimen de propiedad y la emancipación de los jóvenes; es decir, si a mayor porcentaje de propietarios de vivienda por país, hay también mayor facilidad de acceso a la compra y, por tanto, es más fácil para los jóvenes independizarse”, explica Simone Colombelli.
No obstante, si cogemos los datos que menciona el director de Hipotecas de iAhorro vemos que, por ejemplo, en Alemania o Dinamarca los porcentajes de vivienda en propiedad son muy bajos: 51,1% y 60,8%, respectivamente; y, sin embargo, los porcentajes de emancipación juvenil son muy elevados: 70,2% y 84%. En el extremo opuesto vemos a Rumanía, que tiene un 94% de vivienda en propiedad, pero sus datos de emancipación son muy bajos, de un 44,6%. En España esos porcentajes tampoco cuadran: hay un 76,2% de vivienda en propiedad y solo el 35,5% de los jóvenes están emancipados actualmente.
Vistos estos datos, el portavoz de iAhorro finaliza: “Tender mucho a la propiedad no conlleva que los jóvenes accedan a ella, incluso puede pensarse en lo contrario, que donde se fomenta el alquiler el acceso es más temprano. Sin embargo, tampoco existe una clara relación de que, a mayor alquiler, más alta es la tasa de emancipación, por lo que podemos afirmar que la independencia de los jóvenes no se debe a una sola política o forma de acceso a la vivienda, sino de combinar mejores formas de acceso, ya sea a través de la compraventa o el alquiler”.