El euríbor ha cerrado en un 4,022% en el mes de noviembre, la mayor bajada registrada en once años, desde agosto de 2012. Se trata de una buena noticia para el sector hipotecario.
Con este dato en la mano la pregunta es… ¿Seguiremos viendo bajadas en los próximos meses? “Esta tendencia es llamativa, pero no deberíamos venirnos arriba. Es una buena noticia, eso está claro, sobre todo para los hipotecados, pero todavía es pronto para decir que el euríbor ya no va a volver a subir. De hecho, es probable que lo haga y que lo que veamos en los próximos meses sean variaciones de este indicador, tanto al alza como a la baja, y que se mantenga un tiempo cerca del 4%”, explica Simone Colombelli, director de Hipotecas del comparador y asesor hipotecario iAhorro.
Lo que sí se puede constatar es que la tendencia ha cambiado, puesto que no es un alza constante. “Estamos volviendo, poco a poco, a un cierto nivel de estabilización del euríbor. Esto lo demuestran los datos: las variaciones intermensuales se sitúan alrededor de una décima”, subraya Colombelli.
Uno de los factores que ha ayudado a la estabilización del indicador es la paralización de la subida de tipos por parte de Banco Central Europeo. No obstante, el próximo 14 de diciembre el organismo vuelve a reunirse y, dependiendo de su decisión, el índice de referencia podría cambiar de rumbo.
En este contexto, a finales de año los bancos suelen mejorar sus condiciones con el objetivo de conseguir el mayor número de firmas posible, pero este año están siendo prudentes. “La mayoría de los bancos se mantendrán en esta línea hasta final de año y, si alguno encarece sus tipos será con la vista puesta en 2024”, comenta el director de Hipotecas del comparador y asesor hipotecario iAhorro.
Es por ello que las hipotecas mixtas siguen manteniéndose como una buena alternativa para aquellos usuarios que quieran un TIN fijo, pero que no sean capaces de asumir uno por encima del 3,50%.
Entonces te podemos ayudar
Santander, por ejemplo, ofrece una hipoteca mixta con un TIN fijo del 2,70% durante los 10 primeros años (luego del euríbor +0,79%). Por lo tanto, la mensualidad que asumiría una persona con una hipoteca de 200.000 euros a 30 años sería de unos 811 euros.
La mayor desventaja que tiene esta hipoteca es que exige numerosos requisitos: domiciliar la nómina, pensión o pago de autónomos; usar hasta seis veces la tarjeta de crédito; contratar cuatro seguros (hogar, vida, accidentes e incapacidad) y tener una vivienda con un certificado de eficiencia energética A+, A o B.
Ibercaja, por su parte, cuenta con una hipoteca fija con un TIN del 2,70% en los primeros 10 años de la vida del producto y, después, del euríbor +1,10%. De esta manera, siguiendo el ejemplo anterior, la cuota mensual sería de unos 811 euros.
Las vinculaciones que habría que asumir al contratar el producto de Ibercaja son domiciliar la nómina y los recibos habituales, utilizar la tarjeta de crédito de la entidad, adquirir dos seguros (de vida y hogar) y realizar aportaciones periódicas a uno de los fondos de inversión de Ibercaja.
No hay que olvidarse de Openbank. Comercializa una hipoteca mixta con un TIN fijo del 2,76% (0,55% pasados 10 años) y una TAE del 4,04%. Con una hipoteca de 200.000 euros a 30 años la persona que firme la hipoteca tendrá que pagar unos 817 euros cada mes.
Podremos disfrutar de estas condiciones siempre que domiciliemos la nómina; contratemos la luz y el gas con Repsol; utilicemos la tarjeta de crédito de Openbank; adquiramos dos seguros (de vida y hogar) y realicemos aportaciones en fondos de inversión o planes de pensiones comercializados por la entidad.
