Comprar una vivienda es una de las decisiones más complicadas de tomar. Podemos tener ciertas preferencias, pero a la hora de ponernos a buscar nos daremos cuenta de que no es tan fácil elegir una vivienda frente a otra.
Uno de los aspectos más importantes en este proceso es el precio. Cuando nos ponemos a buscar una vivienda una cosa que debemos tener clara es el dinero que estamos dispuestos a gastar. No obstante, en función de la zona en la que queramos el inmueble puede que el precio se incremente.
Pero… ¿Cómo saber si la vivienda que nos gusta tiene un precio adecuado? Es la pregunta más habitual, pero no tiene una respuesta fácil. Al fin y al cabo, son muchos los factores que influyen a la hora de establecer el precio de una vivienda.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no hay una ley que indique el precio que debe tener una vivienda. Sin embargo, lo que sí es obligatorio es declarar la venta por el valor mínimo fiscal. Es un valor de referencia que establece Hacienda basándose en el catastro.
De hecho, el catastro es otro elemento a tener en cuenta. Se trata del valor objetivo de la vivienda. Hacienda tiene en cuenta una serie de parámetros y, a partir de ahí, establece el valor de un inmueble. No es recomendable vender una vivienda por debajo de ese valor, puesto que Hacienda querrá investigar el por qué.
Esto significa que si nos interesa una vivienda en concreto tendremos que pedirle el valor catastral a la persona que sea titular. Esto se debe a que el valor catastral es un dato confidencial y está disponible tan solo para el titular del inmueble.
Entonces te podemos ayudar
Otros factores que se tienen en cuenta a la hora de establecer un precio son:
- La oferta y demanda: en función de cuánta gente esté buscando una vivienda por la zona el precio puede subir y viceversa. Cuanta más demanda haya más subirá el precio de la oferta.
- El precio medio de la zona: podemos buscar viviendas con características similares para averiguar cuál es el precio medio. Así si vemos una vivienda que tiene un precio notablemente superior podremos descartarla.
Siempre hay margen de negociación
Si se trata de una vivienda de segunda mano existe la posibilidad de negociar con el propietario para bajar un poco el precio. Hay que tener en cuenta que puede subirse el precio de más para que, una vez se negocie, quede en el precio al que el dueño lo quería vender realmente.
Es por ello que nunca hay que descartar una posible bajada de precio. Lo importante es saber cuánto estamos dispuestos a pagar e intentar conseguirlo hablando con el vendedor.
La búsqueda de la hipoteca
Una vez que nos hayamos asegurado de que el inmueble que vamos a comprar tiene un precio adecuado y lo podremos asumir tocará habrá que elegir una hipoteca.
Antes de nada necesitamos saber qué tipo de hipoteca vamos a buscar: una fija, variable o mixta. Informarse sobre la actualidad económica será clave para tomar la mejor decisión.
Después lo más importante es comparar entre las diferentes ofertas existentes. De esta manera podremos encontrar aquella que mejor se adapta a nuestras necesidades.