En España el crecimiento de la banca online es cada vez mayor. Esto ha ocurrido por la necesidad de rapidez en las operaciones y la posibilidad de realizarlas en cualquier lugar. Aunque es cierto que en España, tradicionalmente hemos desconfiado de realizar transacciones con nuestro dinero por internet, esta nueva mecánica se está implantando con mucha fuerza. En la actualidad se observa que, un 80% más de españoles utilizan este método respecto a los que lo usaban cinco años atrás. Aun así, seguimos a la cola de la Unión Europea en este aspecto.
Bajo este panorama, los bancos tienen que elegir como van a desarrollar su actividad y decidir si prefiere adaptarse a las nuevas necesidades de la sociedad y optar por el mundo online. O si, en cambio, creen que las relaciones entre las personas son la clave para el futuro. Pero no queda aquí la cosa, porque hay bancos, que han decidido tirarse a la piscina, y aplicar un sistema mixto, a caballo entre el modelo tradicional y el más innovador, del que pretenden sacar el beneficio de ambos medios.
Todos aquellos que se muestran reticentes a este nuevo tipo de banca y a entablar relaciones con bancos que no poseen oficinas físicas, en muchas ocasiones, no conocen todos los beneficios que pueden llegar a conseguir.
Ventajas
- Ahorro de tiempo: en muchas ocasiones, el hecho de ir hasta la oficina bancaria, supera los trámites que tenemos que realizar. Y en la sociedad actual, que todo se hace deprisa y corriendo, la verdad que es una gran ayuda.
- Atención: Puedes operar las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sin tener que depender de los horarios de la oficina.
- Mejores ofertas: Cuando el desarrollo de la banca online es muy grande, supone una reducción bastante notable de costes, porque no necesitan tanto personal para atender físicamente a los clientes, o directamente reduciendo el número de oficinas. Este beneficio de la empresa se traslada a los productos que van a adquirir los clientes, que gozarán de mayor rentabilidad, menor intereses y mayores facilidades.
- Condiciones: En general son mucho mejores, partiendo de que casi nunca suelen existir comisiones, ni para su mantenimiento ni para la administración. Las transferencias suelen ser gratuitas, hasta un límite que se suele posicionar sobre los 50.000€.
- Las mejores hipotecas: Los intereses que se aplican a estos productos suelen ser notablemente inferiores respecto de los que poseen las entidades físicas.
Desventajas
- Seguridad: A medida que avanzamos en este nuevo camino, se están implantando novedosas medidas de seguridad, para evitar los delitos fraudulentos. Se optan por métodos en los que, por ejemplo, se envían mensajes al móvil con claves secretas, o tarjetas con una serie de coordenadas que solo posee el cliente. Pero justo ahora es cuando más se está desarrollando el crimen cibernético, no estando solo en peligro nuestro dinero, sino información personal de todo tipo.
- Relación: Con el mundo online, las relaciones cada vez se distancian más y pasan a ocupar un segundo plano. El trato personal, en muchas ocasiones, resulta ser nulo. Este es un punto muy importante, porque con las relaciones de los clientes y los empleados del banco, se crea uno de los aspectos más importantes; la solidez y confianza de los particulares con su entidad.
- Acceso a internet: Aunque parece algo imposible de pensar en nuestra sociedad actual, existen infinidad de lugares rurales en España, en los que el acceso a internet es muy complicando. Bien porque directamente las compañías no ofrecen este tipo de servicios en determinados lugares, bien porque muchas personas mayores no tienen ordenador en casa. Esto supone un cierre de puertas a toda esta población, que sigue siendo bastante numerosa en nuestro país.
El banco tendrá que elegir su modelo de negocio y el usuario también. Actualmente el mercado ya presenta un número de ofertas, tanto de bancos online como tradicionales, suficientes como para enriquecer el mercado.