En la actualidad existen numerosos tipos de productos financieros. En muchos casos las diferencias entre ellos no están muy claras y solo sirven para confundir a la gente.
Para evitar eso y aclarar un poco la situación vamos a diseccionar los diversos productos financieros que existen en 3 tipos fundamentales:
- Productos financieros de ahorro
- Productos financieros de inversión
- Productos financieros de financiación
A su vez vamos a indicar los productos más comunes a cada uno de estos tipos. Comentando sus principales funciones, en qué casos son beneficiosos para el ahorrador y cuando no nos interesa contratarlos.
De esta manera esperamos crear un poco de luz sobre la situación actual de los productos financieros y ayudarte a elegir el que estás buscando.
Tipos de productos financieros
Productos financieros de ahorro
Comenzamos con los productos financieros de ahorro, tal vez, los que más habituados y acostumbrados estamos a usar.
Son productos financieros enfocados a acumular el dinero que vamos ahorrando mes a mes. A cambio recibimos un beneficio en forma de intereses.
Es un producto ideal para mantener nuestro poder adquisitivo ya que el tipo de interés que ofrecen es muy similar a la inflación.
Si queremos ganar realmente poder adquisitivo debemos usar productos financieros de inversión.
Básicamente podemos encontrar dos tipos de productos financieros de ahorro:
- Cuentas de ahorro
- Depósitos a plazo fijo
Ambos productos son realmente muy similares. Mientras que las cuentas de ahorro nos permiten disponer de nuestro dinero en cualquier momento, en los depósitos a plazo fijo, generalmente, debemos pagar una comisión si accedemos al dinero antes de la finalización del mismo.
A cambio el tipo de interés que ofrecen los depósitos a plazo fijo es superior que el de las cuentas de ahorro.
Se puede decir que las cuentas de ahorro están dirigidas al ahorro a corto plazo mientras que los depósitos a plazo fijo es para dinero que queramos tener guardado a medio-largo plazo.
Productos financieros de inversión
Si lo quieres es que tus ahorros ganen poder adquisitivo, es decir, que obtengan una rentabilidad superior a la inflación, entonces tienes que “dar el salto” y usar alguno de los productos financieros de inversión.
Como parte negativa, en los productos de inversión podemos perder parte del capital invertido, algo mucho más difícil que ocurra en los productos de ahorro, donde el riesgo es muy bajo.
De estos productos hay muchos tipos aunque básicamente podemos encontrar 3:
- Brokers
- Fondos de inversión
- Planes de pensiones
Existen a su vez muchos tipos de brokers diferentes, pero en este artículo vamos a hablar de los brokers más comunes que son aquellos que te permiten invertir en bolsa a través de la compra de acciones de las empresas.
La renta variable tiene una rentabilidad media del 8% lo que te permite ganar poder adquisitivo. Sin embargo, tiene la “pega” del riesgo que corremos, como hemos comentado anteriormente.
Pasando a los fondos de inversión, es un tipo de producto más sencillo para el pequeño ahorrador. Solo tiene que elegir el tipo de activos donde invierte el fondo (renta variable, renta fija, renta fija mixta, etc) en vez de elegir las empresas una a una como tendría que hacer a través de un bróker.
Sin embargo, la existencia de muchos tipos de categorías puede dificultar demasiado la elección del fondo o fondos donde invertir.
Los planes de pensiones son en su funcionamiento básico muy parecidos a los fondos de inversión.
La diferencia principal respecto a los fondos de inversión es que es un producto financiero enfocado exclusivamente a la jubilación, con importantes deducciones fiscales.
Sin embargo, hay que indicar que los planes de pensiones tienen importantes inconvenientes. La rentabilidad media es bastante baja y en muchos casos no supera a la inflación, al utilizar el dinero invertido en el plan de pensiones se pagan en casi su totalidad los impuestos que antes nos habíamos deducido y, por último, presentan comisiones de gestión bastante elevadas.
Productos financieros de financiación
Entramos ya en el último tipo general de productos financieros que existe, los productos financieros de financiación.
Estos tienen como principal objetivo el aportarnos un dinero extra en caso de que lo necesitemos.
Podemos distinguir 3 tipos de productos financieros de financiación:
- Hipotecas
- Créditos
- Tarjetas de crédito
Las hipotecas es un producto financiero enfocado exclusivamente a la compra de vivienda. Debido al alto coste de una vivienda es realmente complicado que una persona tenga ahorrado en su totalidad por lo que le es necesario solicitar una hipoteca.
Una hipoteca es un crédito, con un tipo de interés más bajo que un préstamo personal. Esto se compensa por la cantidad de dinero solicitada, muy superior que en el caso de un crédito y por los años de duración de la hipoteca, que como mínimo es de 10-12 años y puede alcanzar hasta los 35 años. Algunas veces incluso más.
Un crédito es el producto financiero básico de financiación. Podemos encontrar muchos tipos de diferentes según sea la finalidad del dinero solicitado.
Así podemos encontrar créditos para comprar un coche, para un viaje, para realizar unos estudios, etc.
El tipo de interés de un crédito oscila, normalmente, entre el 8%-12% aunque dependiendo de la finalidad y del importe solicitado puede variar bastante.
Y acabamos con las tarjetas de crédito. Este tipo de producto financiero nos permite acceder al dinero sin trámites, simplemente usando la tarjeta de crédito.
Este es su principal beneficio, la inmediatez con la que podemos tener el dinero, sin embargo esto se equilibra con los altos tipos de interés que una tarjeta de crédito tiene.
Si un crédito tiene un interés del 8%-12% en las tarjetas de crédito puede ser el doble, en torno al 18%-25%.
Esperamos que esta explicación sobre los diversos tipos de productos financieros existentes te sirva de guía para elegir y contratar aquél que mejor se adapte a tus necesidades.