Cuando hablamos de que el cliente es la parte más débil a la hora de ir a negociar con una entidad la contratación de cualquier producto financiero, ya tenemos en cuenta que mucho de esto se debe a que a la hora de comentar los términos financieros de los productos a tratar el cliente particular no está en las mismas condiciones que el empleado de la entidad financiera, algo que puede dejarlo sin duda en una posición de desventaja en muchas ocasiones.
Hay una evidente asimetría en la información que maneja el personal bancario y el cliente, tanto en los conceptos relacionados con el préstamo hipotecario, como en las características particulares de cada hipoteca que ofrece la entidad. Para ayudaros a equilibrar este desequilibrio, hemos editado la guía gratuita del préstamo hipotecario 2014.
Uno de estos casos ocurre cuando toca la hora de ir a negociar la hipoteca con el banco, donde el papeleo es tan grande y la información que se le da al cliente alcanza semejante volumen que, muchas veces, el cliente desiste de intentar comprender al máximo lo que va a firmar, con lo que después suelen haber sorpresas poco agradables.
Qué es un intermediario financiero
Es por este motivo por el cual nos parece interesante que, cuando menos al negociar la hipoteca, que es el producto más importante que un cliente particular puede contratar a lo largo de su vida, cuente con la ayuda de un intermediario financiero que, defendiendo los intereses del cliente, permita hablar de tú a tú con la entidad financiera evitando posibles disgustos venideros.
Los intermediarios hipotecarios son profesionales del sector que se dedican a tramitar operaciones hipotecarias de compra-venta y reunificaciones de deuda, aportando al cliente un valor añadido relacionado con su experiencia, formación y poder de negociación ante las entidades financieras.
Para evitar los abusos que llevaron a cabo malos profesionales (si es que se le puede llamar profesionales a determinadas empresas que operaron en tiempos del Boom inmobiliario), se aprobó la Ley 2/2009 que regula tanto los prestamistas privados como las empresas que ofrecen servicios de intermediación para la celebración de contratos de préstamo o crédito hipotecario. Esta normativa obliga a que se comunique al cliente los honorarios y demás gastos que se le cobrarán y en qué momento (no se suelen cobrar honorarios si no se firma la hipoteca ante notario), así como toda la información necesaria sobre la empresa y el proceso de tramitación hipotecaria, además del aval o seguro de responsabilidad civil que obligatoriamente tiene que tener contratado el intermediario (que además ha de estar dado de alta en el Instituto de Consumo o organismo de la CC.AA. correspondiente).
Al ser los intermediarios hipotecarios personas que trabajan con diferentes entidades, pueden conseguir mejores condiciones que las que conseguiría el cliente acudiendo solo al banco.
Probablemente el intermediario lleva más hipotecas que esa a la entidad, con lo cual ésta valorará el negocio que le destine para determinar las condiciones del préstamo hipotecario.
Así por ejemplo cuando hablamos de intermediación hipotecaria veamos un par de ejemplos de hipotecas e intermediarios.
Cómo funciona un intermediario financiero
Por ejemplo la denominada Hipoteca RN, que propone el intermediario hipotecario Tu Solución Hipotecaria, vemos que ofrece mejores condiciones que la mayoría de las hipotecas que puede contratar un particular en estos momentos.
Estamos hablando de una hipoteca referenciada al Euribor y con un diferencial del +1,50 (estas condiciones dependen siempre del tipo de cliente, de las garantías adicionales que se aportan y del inmuble que se quiere adquirir). La Hipoteca RN de Tu Solución Hipotecaria es solo para adquisición de la vivienda habitual y a un plazo máximo de amortización es de 35 años.
Además estamos ante una hipoteca que se comercializa sin comisiones de apertura o gastos de estudio, ni por desistimiento total o parcial o cláusulas de suelo, lo que supone un importante ahorro global que el cliente particular difícilmente lograría el solo en su negociación con la entidad financiera.
En este caso es una hipoteca orientada a inmuebles situados en la provincia de Barcelona.
Otro ejemplo sería la Hipoteca 100 que tiene en el mercado Ibercredit.
En esta ocasión lo interesante es que llega a financiar el 100% del precio de adquisición de la vivienda, algo que es francamente difícil en estos tiempos que corren.
El diferencial que aplican las entidades ya es más similar al de la competencia ya que hablamos del Euribor + 2,70% (condicionado al tipo de cliente y casa a comprar), pero en un plazo máximo de amortización de 40 años para inmuebles situados en la Comunidad de Madrid.
Además es una hipoteca sin gastos de estudio, ni por cancelación parcial.
En caso de cancelación total la comisión aplicable es de un 0,50% si el préstamo se cancela los cinco primeros años y 0,25% a partir de esta fecha.
Vemos en ambos casos como son dos hipotecas que permiten conseguir condiciones que difícilmente el particular conseguiría de forma individual negociando con las entidades financieras, además de que se evita el estar a un nivel inferior de conocimientos a la hora de hablar de tú a tú con la entidad.
Si tienes cualquier duda o quieres más información sobre estos productos financieros, puedes ponerte en contacto con nuestro Departamento de Información: