¿Sabías que existen los derechos y obligaciones hipotecarias? Estas medidas afectan a las dos partes de un préstamo por igual. Es importante conocerlas antes de firmar una hipoteca y, por ese motivo, desde iAhorro te los explicamos con detalle.
¿Los deudores y acreedores tienen obligaciones en las hipotecas?
En una hipoteca, al igual que en otros productos, existen derechos y, también, obligaciones. Por lo tanto, tanto la banca como los clientes deben cumplir una serie de requisitos cuando formalizan una hipoteca.
Una de las obligaciones del deudor es la de pagar la hipoteca, es decir, devolverle al banco el dinero que le ha prestado. Uno de los deberes de los acreedores, en cambio, es informar al cliente de la forma más transparente posible sobre las condiciones de la hipoteca que va a firmar.
Asimismo, ambas partes tienen una serie de derechos. Un cliente tiene la posibilidad de acogerse a una ayuda cuando no pueda pagar la cuota mensual de la hipoteca al mismo tiempo que el banco tiene derecho a recibir el dinero que ha prestado. Como podemos observar, los derechos y obligaciones de ambas partes están entrelazados.
¿Cuáles son los derechos y obligaciones hipotecarias del acreedor?
El banco presta dinero a un cliente, por lo tanto, tiene el derecho de recibirlo de vuelta en el plazo acordado. Si no lo recibe y el cliente no puede afrontar la deuda, la entidad puede solicitar una ejecución hipotecaria, es decir, un desahucio.
Hasta que la vivienda se termina de pagar pertenece al banco, por lo tanto, éste tiene el derecho de exigir al deudor que la mantenga en perfectas condiciones. De esta forma, en caso de que el inmueble acabe de nuevo en sus manos, podrá venderlo con el mismo valor que la primera vez.
Por otro lado, su principal obligación es la de ser transparente. Normalmente los clientes no están familiarizados con el mundo de las finanzas, por lo tanto, puede que no entiendan al 100% lo que están contratando.
Tras la reforma de la Ley Hipotecaria de 2019 la entidad tiene la obligación de entregar un documento en el que se detalla todo lo que está incluido en la deuda que el hipotecado contrae con el banco. Además, el cliente deberá acudir ante un notario en los siguientes diez días naturales para asegurarse de que ha comprendido todo.
En el caso de que queramos solicitar una hipoteca, pero no estemos familiarizados con los conceptos que entran en juego podemos hacerlo a través de iAhorro, comparador hipotecario online. Sus expertos nos asesorarán de forma gratuita durante todo el proceso, desde elegir la entidad en la que solicitar el préstamo hasta la firma de este.
¿Cuáles son los derechos y obligaciones hipotecarias del deudor?
El deudor tiene el derecho de ser informado de todo lo que va a conllevar firmar una hipoteca. Esto significa que debe entender si su préstamo es de tipo fijo, variable o mixto; si exige vinculaciones; comisiones, etc.
Por otra parte, tiene el derecho de cambiar alguna de las condiciones del préstamo para mejorarlo. Existen varios métodos:
- Novación: consiste en modificar la hipoteca dentro del mismo banco. Nos permite ampliar o modificar el plazo de amortización, cambiar el tipo de interés, modificar el importe del préstamo, cambiar su divisa y sustituir avalistas.
- Subrogación por cambio de acreedor: trasladamos nuestra hipoteca a otro banco que nos ofrezca mejores condiciones. Puede ser una opción si el banco en el que nos encontramos actualmente no está dispuesto a cambiar las características del préstamo actual.
- Cancelación de la hipoteca: la nueva entidad nos da dinero para saldar la deuda con el banco actual y abrir una hipoteca desde cero con ellos. Se trata de otra alternativa para cambiarnos de banco en el caso de que la subrogación no sea posible.
En cuanto a las obligaciones, el deudor debe mantener la vivienda en perfectas condiciones hasta que termine de pagar la hipoteca, puesto que en caso contrario implicaría una pérdida del valor del inmueble.
También debe hacerse cargo de las cuotas mensuales de la hipoteca, aunque de no poder hacerlo tiene el derecho de negociar con el banco. Éste nos ofrecería varias opciones:
- Reestructurar la deuda: ampliar el plazo de amortización, por ejemplo.
- Moratoria hipotecaria: si se da el caso de que no podemos afrontar el pago de la hipoteca por circunstancias excepcionales la entidad puede establecer un periodo de carencia (meses en los que no tendremos que pagar la hipoteca).
- Código de Buenas Prácticas: aplicable en el caso de que el banco este adherido a estas medidas y nosotros estemos dentro de algún colectivo considerado “vulnerable” (familias numerosas, monoparentales, etc.). Contempla la reestructuración de la deuda, ampliar el plazo de amortización o reducción de cuotas, entre otros.