Comprarse una casa no es una tarea sencilla. Al arduo trabajo de encontrar la que mejor se adapte a nuestras necesidades hay que sumarle la negociación del precio y la búsqueda de hipoteca. Si la casa cuesta más de 300.000 euros la tarea se complica un poco.
La mayoría de los bancos se fijan en la solvencia de los clientes, el tipo de contrato que tienen y los ahorros para conceder este tipo de préstamo. Hay que recordar que la mayoría de entidades exigen un ahorro del 20% para conceder la hipoteca, en este caso los hipotecados deberían aportar 120.000 euros. Estas son las hipotecas más baratas de mayo 2018.
En caso de ser considerado un 'cliente vip' por parte de la entidad se puede conseguir mayor financiación del préstamo. Es posible llegar al 90% de valor de la vivienda, de esta manera el préstamo a pagar en 30 años sería de 540.000 euros. Si en este caso el tipo de interés fijo es del 2%, las cuotas a pagar serían de 2.153 euros.
Las entidades consideran clientes vip a aquellos ciudadanos que tienen ingresos superiores a los 3.000 euros o que en pareja superan los 4.500 euros mensuales. Para poder acceder a los préstamos con mejores condiciones se les suele pedir ciertas vinculaciones que van más allá de la domiciliación de la nómina. Suele ser requisito indispensable los seguros de vida, de hogar, tarjeta de crédito y un plan de pensiones con aportaciones desde los 500 euros hasta los 1.000 euros dependiendo de la entidad.
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Gastos de la hipoteca
A esta cantidad habría que sumarle el 10% de los gastos. Para hacer este cálculo, los bancos usan como referencia el valor de compra, en este caso de 600.000 euros, los gastos serían 60.000 euros. Al final la hipoteca que conceden suele ser menor, por lo que al final de la compra la entidad acaba devolviendo la diferencia a los compradores. En este caso podría ser de unos 10.000 euros.
Si hacemos cuentas debemos saber que para acceder a la compra de una vivienda de 600.000 euros tenemos que tener 60.000 euros para los gastos más 120.000 para la entrada. En total, la primera aportación de los compradores tiene que ser de 180.000 euros. Calcula aquí tu hipoteca.
Los gastos se dividen de esta manera:
1. Gasto de compraventa
- • Gastos de notaría.
- • Gastos de gestoría.
- • Inscripción en el Registro de la Propiedad.
- • IVA en el caso de obra nueva e Impuesto de Trasmisiones Patrimoniales en el caso de pisos de segunda mano.
- • AJD o Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados.
- • Los honorarios de gestoría, al ser una empresa externa, varían en función de los acuerdos a que haya llegado con la entidad financiera que la contrata. Mención aparte merece el IVA aplicable a la obra nueva; este impuesto es actualmente del 10% en vivienda libre y sigue en el 4% en vivienda protegida, al menos en el momento de escribir estas líneas.
2. Gasto de hipoteca
- • Tasación.
- • Honorarios de gestoría.
- • Aranceles de notaría.
- • Registro de la Propiedad.
- • AJD.
- • Comisión de apertura bancaria.
¿Tipo fijo o variable?
Una hipoteca de unos 600.000 euros suele establecerse a unos 30 años. Si tomamos como referencia un tipo de interés fijo del 2%, este es el tipo que podrían ofrecerle las entidades, tenemos unas cuotas a pagar mensuales de 1.774,17 euros. Los intereses a lo largo de la vida del préstamo ascenderían a 153.691 euros.
Si finalmente el préstamo lo consiguieran a un tipo de interés del 2,5% las mensualidades serían de 1.896,58 euros. En este caso se pagarían de intereses 196.398 euros.
¿Qué pasaría si se eligiera un tipo variable? Para hipotecas de más de 20 años, lo recomendable son los tipos fijos porque aportan mayor seguridad y porque es muy difícil prever el comportamiento de euríbor a un plazo tan largo como pueden ser los 30 años. Sin embargo, si se elige un tipo variable las cuotas de ahora serían de 1.493 euros. En este caso los intereses a pagar ascenderían a 72.636.
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