Existe cierta complejidad con respecto a la ITE en viviendas unifamiliares. Esto se debe a que las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos tienen facultades para adaptar la normativa regulatoria. No obstante, podemos extraer algunas conclusiones generales sobre cuándo una vivienda unifamiliar debe pasar la ITE.
En este artículo pretendemos exponer de una forma clara todo lo que necesitas saber sobre la ITE unifamiliar, además de ofrecerte una serie de recomendaciones para gestionarla.
¿Qué es la ITE?
ITE son las siglas de “Inspección Técnica de Edificios”. El nombre ya nos dice mucho: al igual que los vehículos deben pasar una inspección técnica para asegurar que su propietario cumple con la obligación de mantenerlo en buen estado, se demuestra que los edificios cumplen con un buen estado de conservación y rehabilitación a través de la ITE.
La ITE es un sistema de control y garantía. Se trata de una inspección de edificios que tengan cierta antigüedad para determinar su estado y decidir si precisa de reformas.
Se lleva a cabo por técnicos especializados: arquitectos, ingenieros, aparejadores, etc. Requiere de una visita presencial al edificio. Allí se comprueban todos sus elementos, como la fachada, la fontanería, el saneamiento, accesibilidad, eficiencia energética, estructura, cimientos, etc.
En definitiva, el profesional que realiza la inspección debe decidir si el edificio permanece en buen estado o detectar posibles daños.
Si el inmueble cumple con todas las especificaciones establecidas, se aprobará la ITE y se emitirá un certificado de aptitud a los organismos pertinentes. En caso contrario, se reflejarán las deficiencias y la gravedad de las mismas en el informe técnico.
Si el edificio presenta deficiencias muy graves, la inspección se declarará como no favorable y habrá que realizar un proyecto de reforma. En casos muy extremos, incluso puede que sea necesaria su demolición.
¿Por qué es tan importante?
La ITE, del mismo modo que la ITV, tiene una gran importancia. Gracias a ella se determina si un edificio cumple con el nivel de seguridad exigido para los habitantes.
En un inmueble pueden existir daños que pongan en peligro la vida (o la salud) de las personas que viven en él. Por ello es necesario conservarlo y reformarlo cuando sea preciso: La ITE cumple con su función de controlar y garantizar que se llevan a cabo estas acciones cuando son necesarias.
Debido a su relevancia, no cumplir con los plazos estipulados para la presentación de la ITE conlleva sanciones económicas elevadas. Depende de cada ayuntamiento, pero existen casos en los que pueden llegar hasta los 20.000 € (concretamente en el País Vasco).
Además, la ITE proporciona información sobre el estado de los edificios y es una fuente de instrucciones y recomendaciones para mejorarlos. También es importante debido a que se preocupa por la accesibilidad de personas discapacitadas y cuestiones medioambientales (eficiencia energética).
¿Las viviendas unifamiliares tienen que pasar la ITE?
Hasta ahora hemos visto la importancia y obligatoriedad de la ITE, nos preguntamos qué sucede con las viviendas unifamiliares. ¿Están obligadas a pasar la ITE?
La verdad es que podríamos decir que las viviendas unifamiliares tienen que pasar la ITE, aunque no en todos los casos. Desde julio de 2012, la ITE es obligatoria para todo tipo de construcciones si tienen más de 50 años de antigüedad y se encuentran en municipios de más de 25.000 habitantes.
Sin embargo, la normativa aplicable a la ITE se regula a nivel autonómico. Además, los municipios pueden establecer sus propias actuaciones, fijar sus calendarios, procedimientos, etc.
De esta forma, cada comunidad autónoma tiene capacidad para decidir y variar algún elemento sobre la obligatoriedad y plazos para pasar la ITE en una vivienda unifamiliar.
Por otra parte, si el municipio tiene más de 25.000 habitantes, lo más normal es que tenga desarrollada una normativa sobre la ITE.
Lo mejor que podemos recomendarte en este caso es que te informes bien en la concejalía de urbanismo (u organismo análogo) del Ayuntamiento en el cual se encuentra el inmueble. Después, consulta los datos catastrales para conocer el año de su construcción.
Esta información te será especialmente útil si quieres comprar una vivienda. Si el inmueble tiene obligación de pasar la ITE, normalmente suele ser necesario presentar el certificado de aptitud para llevar a cabo una compraventa. Además, no presentar la ITE puede ser motivo para la denegación de una hipoteca.
Casos obligatorios en los que pasar la ITE
En términos generales, la ITE es obligatoria para edificios y viviendas unifamiliares que tengan una antigüedad superior a 50 años; y deben pasarla cada 10 años.
Pero, como hemos comentado, se trata de los plazos generales. Existen comunidades autónomas que tienen su propia regulación en este aspecto. Por ejemplo, en Cataluña es obligatorio pasar la ITE cuando la construcción cumpla los 45 años.
Además, las ordenanzas municipales también pueden reducir el plazo. Por lo tanto, no existe una respuesta única a los casos obligatorios en los que pasar la ITE.
De cualquier modo, existen viviendas unifamiliares exentas de pasar la ITE. Normalmente, suelen ser las que se encuentran separadas de la vía pública.
Un ejemplo de cuando una vivienda unifamiliar tiene que pasar la ITE sería el caso de un propietario que pretenda acogerse a algún tipo de ayuda pública para realizar obras de conservación, accesibilidad y/o eficiencia energética.
¿Qué ocurre con los gastos?
Los gastos de la ITE en viviendas unifamiliares es otro de los aspectos que hay que consultar, dado que los precios no se encuentran establecidos por la normativa aplicable.
Cada técnico puede aplicar sus propias tarifas libremente, pero puede depender del tipo de inmueble, sus características, dimensiones, etc. También influye su antigüedad y el estado en el que se encuentra.
De este modo, los gastos de la ITE unifamiliar suelen ser inferiores a los edificios. Depende de las tarifas existentes en el mercado, pero suelen rondar los 200 euros.