Pedir una hipoteca es uno de los procesos más complejos que solemos llevar a cabo a lo largo de nuestra vida. Esto se debe a que tramitar una operación de estas características requiere aportar numerosa documentación.
Asimismo, los bancos suelen exigir una serie de requisitos para conceder una hipoteca a un usuario. Una de las condiciones fundamentales suele ser disponer de un trabajo estable y, para justificarlo, la entidad nos pide las nóminas. Pero… ¿Qué ocurre si no podemos aportar esa documentación?
No busques más. Consigue ahora nuestro modelo de contrato de arras gratis para ti.
¿Quién puede pedir una hipoteca sin nómina?
Si nosotros no disponemos de nóminas no hay que preocuparse, puesto que no todas las personas que tienen unos ingresos estables suelen contar con estos documentos. Hablamos de los autónomos o pensionistas, entre otros.
Préstamo hipotecario sin nómina para autónomos
Los autónomos son trabajadores por cuenta propia, no por cuenta ajena, por lo tanto, ellos no cuentan con nóminas, aunque sí que tengan ingresos regulares.
¿Eso significa que no pueden acceder a un préstamo hipotecario? No funciona así. Los bancos lo que buscan es una persona con unos ingresos estables, puesto que quieren tener la certeza de que el dinero que han prestado les va a ser devuelto.
Por lo tanto, si esta persona puede certificar que tiene ingresos regulares para afrontar la operación no tendrá problema alguno.
Préstamo hipotecario sin nómina para los pensionistas
Las personas que perciben una pensión no cuentan con una nómina, puesto que no desempeñan un puesto de trabajo, sino que reciben un dinero del Estado al estar jubilados.
En el caso de estas personas lo que les puede impedir conseguir una hipoteca no es disponer o no de una nómina, sino la edad que tienen. Hay que tener en cuenta que los bancos suelen calcular de tal manera que una persona tenga su hipoteca pagada antes de cumplir los 70 años y, teniendo en cuenta que la edad de jubilación en España está en los 66, no darían las cifras.
Esto significa que, en este caso, la nómina es el menor de los problemas para conseguir una hipoteca.
Préstamo hipotecario sin nómina para personas que no están de alta en la Seguridad Social
Las personas que no están de alta en la Seguridad Social y desempeñan un trabajo se dice que “trabajan en B”. Esto se debe a que el Estado no tiene constancia de que están trabajando y que, por ello, están percibiendo una remuneración.
Entonces te podemos ayudar
Las personas que tienen trabajadores sin dar de alta no quieren que quede ninguna constancia de esta irregularidad y, por ese motivo, no emiten nóminas. De esta manera, estas personas no pueden justificar de ninguna manera que perciben ingresos regulares, por lo tanto, no pueden solicitar una hipoteca.
En definitiva, conseguir una hipoteca sin nómina en este caso es imposible, puesto que no queda constancia legal de los ingresos que perciben estos usuarios.
Entonces… ¿Es posible pedir hipoteca sin nómina?
Como hemos visto en los casos anteriores, se trata de una opción que tan solo puede contemplarse en los autónomos, aquellos que trabajan por cuenta propia, debido a que ellos perciben ingresos regulares, pero se registran de otra manera.
En los otros dos casos existen más impedimentos aparte de no disponer de una nómina y, por tanto, no pueden pedir una hipoteca.
Requisitos para conseguir hipoteca sin nómina
A la hora de solicitar una hipoteca es importante acreditar que disponemos de ingresos regulares. Lo normal suele ser justificarlo a través de las nóminas o un contrato de trabajo, pero los trabajadores por cuenta propia (autónomos) no disponen de estos documentos. Esto no supone un problema, debido a que ellos pueden aportar:
-Información sobre la actividad que desempeñan: puede ser un documento que explique en qué consiste el negocio que lleva a cabo.
-Última declaración de IRPF.
-Vida laboral: ayuda al banco a certificar si el negocio es sólido.
-Extractos de los movimientos de la cuenta bancaria que utilizamos para nuestra labor profesional. Dependiendo del banco pueden pedirnos los movimientos de los últimos 3 o 6 meses. Es una manera de conocer cuáles son los ingresos y gastos que tiene el negocio.
-Modelos trimestrales de IVA e IRPF.
Toda esta información ayudará al banco a hacerse una idea de si el negocio de este usuario es rentable y le puede generar ingresos a largo plazo para afrontar la deuda de la hipoteca. En caso afirmativo la posibilidad de conseguir una hipoteca será mayor, pero en caso contrario el usuario no podrá acceder a dicha financiación.