Cuando queremos comprar una primera vivienda, es decir, aquella en la que vamos a vivir de manera habitual, siempre pensamos en intentar conseguir una financiación por encima del 80% e, incluso, intentamos aspirar a llegar a un 100%. No obstante, si hablamos de una segunda residencia, ¿es posible conseguir una financiación tan alta?
Una segunda residencia es aquella en la que no vivimos de manera habitual, es decir, estamos en ella en periodos determinados: una vivienda en la playa, en el pueblo, en la nieve…En definitiva, se trata de la propiedad que utilizamos en periodos vacacionales. Las hipotecas destinadas a estos inmuebles tienen características concretas:
-Financiación máxima del 75%: con este tipo de operación el banco se arriesga a que, si tenemos un apuro económico, dejemos de pagar la hipoteca de la segunda residencia, puesto que no la consideraremos prioritaria. Es por ese motivo que en estos casos la financiación es menor. Esto significa que, si la vivienda a adquirir tiene un valor de 150.000 euros necesitaremos aportar 37.500 euros. En el caso de que el precio ascienda a los 300.000 euros harán falta unos ahorros de unos 75.000 euros.
-Periodo de amortización máximo de 25 años: como ocurre con la financiación, la entidad quiere correr el menor riesgo posible, por lo tanto, el plazo de devolución también será menor.
-Intereses más altos: la entidad establece un TIN y TAE mayores para blindar la operación.
Entonces… ¿No es posible obtener una financiación superior al 80% en una vivienda de segunda residencia? Por lo general no, pero quizás presentando un aval o una doble garantía se pueda conseguir aumentar la cantidad prestada por el banco:
-Aval: es una figura que se compromete a asumir la deuda del titular de la hipoteca en caso de que éste no pueda pagarla en algún momento determinado. El aval suele tener un periodo determinado, es decir, no está activo durante toda la vida del préstamo.
-Doble garantía: consiste en poner como aval una vivienda de tu propiedad que esté libre de cargas.
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¿Cuál es la mejor hipoteca para comprar una vivienda de segunda residencia?
En este caso el criterio que debería seguirse es el mismo que cuando estamos buscando una hipoteca para nuestra vivienda habitual. Dicho de otra manera, dependerá de nuestro perfil y de lo que nos queramos arriesgar.
Para aquellos que quieran tener claro la cuota que van a pagar durante todos los años del periodo de amortización la hipoteca fija es la mejor alternativa. Además, estos últimos meses han mejorado las condiciones de este tipo de préstamo. De hecho, se pueden encontrar hipotecas fijas con el TIN por debajo del 3% en entidades como Sabadell, Openbank o EVO.
Por el contrario, si tenemos capacidad económica para arriesgarnos o se trata de una segunda residencia destinada también para inversión podemos mirar una hipoteca de tipo variable. EVO, BBVA o Sabadell cuentan con préstamos a tipo variable con condiciones atractivas.
Tampoco hay que olvidarse de las hipotecas mixtas, que son una mezcla entre las hipotecas fijas y variable. La principal ventaja de esta opción es que, durante la etapa en la que el préstamo funciona como uno de tipo fijo, el TIN es menor que el de una hipoteca fija 100%. Sabadell, Abanca o ING, por ejemplo, durante el primer tramo del préstamo ofrecen un TIN fijo por debajo del 2,50%.
En definitiva, si estamos buscando una hipoteca para nuestra segunda residencia existen múltiples opciones que podemos tener en cuenta. En cualquiera de los casos la clave siempre va a estar en comparar. Recuerda que desde iAhorro podemos ayudarte en el proceso.
Referencias
BBVA. (Julio de 2024). Todo lo que debes saber sobre la hipoteca para una segunda vivienda. Obtenido de https://www.bbva.es/finanzas-vistazo/ef/hipotecas/hipoteca-para-una-segunda-vivienda.html
Gastesi, N. (23 de Diciembre de 2022). ¿Qué es una garantía hipotecaria? Obtenido de https://www.iahorro.com/blog/educacion-financiera/garantia-hipotecaria