El euribor es el principal tipo de referencia que se aplica en los préstamos hipotecarios tipo variable. Los más usados para temas hipotecarios son el Euribor a 6 meses y a 12 meses (que ha cerrado al 0,079% en noviembre de 2015). Los clientes hipotecados que no siguen sufriendo por la existencia de una cláusula suelo se ven beneficiados de esta situación.
Existen 15 tipos de Euribor (acrónimo de Europe Interbank Offered Rate) dependiendo del plazo de devolución, que oscila entre una semana y un año. El más conocido es el que se calcula a 12 meses y representa el interés al que los bancos estarían dispuestos a prestarse dinero en el mercado interbancario a un plazo de un año. Pero esto no implica que lo hagan, por lo que es no es un dato real, sino hipotético.
Evolución histórica del Euribor a 9 y 12 meses:
En estos momentos hay 24 bancos en el panel que ofrecen datos para confeccionar el Euribor a cada plazo. Españoles son Banco Santander, BBVA, CECABANK y CaixaBank.
Los factores que influyen en la oferta y demanda de crédito entre los bancos que después comunican su valor para cada plazo de Euribor serían:
El tipo de interés del Banco Central Europeo: cuando los bancos acuden al mercado interbancario para ofrecer sus excedentes de liquidez, aplican una prima sobre el tipo oficial del BCE, que actualmente está en el 0,05% (main refinancing operations). De esta forma, el Banco Central controla el precio al que se presta el dinero en la economía y puede regularla, haciendo que sea más barato o más caro obtener financiación según interese, teóricamente, para el buen funcionamiento del sistema.
La situación económica de los respectivos países y de la Zona Euro en general. Un mayor crecimiento económico supone una mayor oferta de crédito (se supone que los bancos a los que se presta serán más solventes) y también demanda (los bancos pueden pedir más dinero al mercado interbancario para luego prestarlo a sus clientes), ceteris paribus.
La solvencia de los bancos; a mayor solidez de un banco, menor tipo de interés se le exige para prestarle dinero a crédito y viceversa. La solvencia tiene un componente comprobable, por los balances, y otro relacionado con la credibilidad del banco (confianza).
La inflación. Simplificando, cuando la inflación está demasiado baja la economía no crece y el BCE reduce tipos para intentar “calentar” la economía, pretendiendo que los bancos dejen dinero más barato a la economía real y la economía crezca. Cuando la inflación es demasiado alta (por encima del 2%), nuestros precios son más altos respecto al exterior y perdemos competitividad para exportar; en este escenario, el BCE sube tipos para atraer capitales del exterior y para encarecer el crédito y, al final, reducir los precios de los bienes y servicios en el país. Gráfico del BCE: