El seguro de hogar es el seguro que más contratamos los españoles de aquellos que no son obligatorios. Pero, más allá de saber que estamos protegidos si pasa algo grave en nuestra vivienda ¿sabemos todo lo que se esconde en un seguro de este tipo? ¿En qué consisten los seguros por días?
Un incendio, una inundación, una rotura de tubería o un robo son daños habituales en el hogar y, en consecuencia, coberturas de sobra conocidas por todos. Otros, sin embargo, aunque son servicios amparados por estos contratos sorprenden al ser descubiertos. Veamos algunos de ellos:
Reparación electrodomésticos
Ya no es necesaria una subida de tensión o una tormenta épica para que un electrodoméstico averiado tenga cabida en el seguro. Son varias las aseguradoras que ofrecen, entre sus garantías, la reparación de electrodomésticos, sea cual sea la avería, aunque con limitaciones. Suelen limitar las horas de mano de obra del reparador, el número de averías al año y el importe máximo de la reparación.
Manitas
Colgar unos estores, sellar la bañera, arreglar una cisterna e, incluso, montar muebles tipo kit. ¡Cero dolores de cabeza para las personas sin destreza para el bricolaje! La entidad aseguradora costea el desplazamiento de un “manitas” y un determinado número de horas de mano de obra. Las piezas y demás material serán a cargo del asegurado.
Las nuevas tecnologías
Asistencia informática telefónica o un reparador a domicilio en caso de problemas informáticos. La garantía es más o menos amplia según la compañía y puede incluir la recuperación de datos, la configuración de aparatos electrónicos, instalación de programas para controlar las páginas a las que pueden acceder los peques o el rastreo y borrado de nuestra huella digital en internet.
Daños a terceros
La responsabilidad civil es más conocida que las anteriores pero es habitual no conocer todos los ámbitos que abarca. La compañía aseguradora será la que solvente los problemas que causemos a un vecino, es cierto, pero puede encargarse de solucionar aquellos que ocasionemos como ciclistas, en patinete eléctrico, los desastres que provoquen nuestros hijos o los peludos que convivan en la vivienda.
Defensa jurídica
Al igual que la cobertura anterior, hemos oído hablar de ella pero no sabemos hasta dónde puede llegar. Problemas laborales, reclamaciones por contratos de suministros como la luz o el gas, asesoramiento jurídico telefónico para cualquier duda o redacción de textos legales por parte de los abogados de la entidad.
Atraco fuera de casa
¿Y si los amigos de lo ajeno se han encaprichado de nuestras pertenencias mientras estamos fuera? El seguro nos echa una mano para reponer el dinero robado, los bienes sustraídos y para reponer la documentación y el dinero que nos sisen en las tarjetas. Los límites y requisitos aparecerán en la póliza pero, en caso de atraco, suele ser necesario denunciar los hechos ante la autoridad competente.
Asistencia familiar
Y, por último, la asistencia familiar. Si alguno de los asegurados se encuentra incapacitado de forma temporal por un accidente en casa, la aseguradora se encarga de los gastos de personal sanitario, servicio doméstico para las tareas del hogar o profesores si el lesionado es un menor.