Son muchas las veces que caemos en la tentación de pensar que los seguros únicamente se acuerdan de uno a la hora de abonar el recibo del año, en vez de pararnos a leer y analizar en qué situaciones podemos hacer uso de los servicios y coberturas que la póliza contratada pone a nuestra disposición.
Para que en la próxima ocasión no ocurra lo mismo desgranamos 8 garantías que puede incluir el seguro del coche y que no se encuentran entre las más conocidas.
La responsabilidad civil, cobertura esencial, ya que es la que nos exige la Ley viene, en la práctica totalidad de los productos comercializados, ampliada por lo que se conoce como Responsabilidad Civil Voluntaria.
Esta ampliación, además de aumentar los 70 millones de euros para daños corporales y 15 para daños materiales asegurados de forma obligatoria, hace mayor el abanico de situaciones en las que estamos amparados por dicho seguro. Así, cabe la posibilidad de que garantice nuestra responsabilidad no solo como conductores del vehículo en cuestión, sino también como ciclistas e, incluso, en calidad de peatones.
Más importante, si tenemos hijos, es comprobar que ocurre si cogen el coche mientras son menores de edad. Obviamente carecen de permiso de conducir y esta es una de las exclusiones típicas de los seguros de coche. Sin embargo, puede darse el caso que entre las garantías complementarias figure la Responsabilidad Civil de nuestros hijos menores de edad al volante.
En cualquiera de los tres casos anteriores, como ciclistas, peatones o hijos menores, se limita el importe asegurado a una cantidad que dependerá de la compañía y que ha de figurar en las condiciones particulares firmadas.
Como curiosidad, por la misma Responsabilidad Civil Obligatoria pueden reclamarnos y se han de abonar, las lesiones que ocasionemos a cualquier animal a raíz de un atropello.
Otra de las archiconocidas coberturas es la asistencia en viaje que, lejos de servir simplemente para trasladar el coche una vez se averíe o siniestre, va mucho más allá.
Encontramos en varios de los contratos consultados la asistencia en caso de alcoholemia que hace posible que, de pasarnos con las bebidas espiritosas, sea el seguro el que se encargue de llevar el vehículo y a los ocupantes sin arriesgar el tipo. Cuidado a las condiciones necesarias para hacer uso de la misma ya que puede estar activa solo en horarios, edades o distancias determinadas.
En cuanto a la Asistencia a las personas, ¿qué ocurre si en plena noche, a cientos de kilómetros de casa, sufrimos una avería? ¿Y si no es posible arreglarlo in situ? La entidad aseguradora pondrá facilitarnos un medio de transporte para que nos devuelva a casa o, si lo preferimos, continuemos el viaje. Otra opción es que se encarguen del alojamiento en el lugar donde vayan a repararnos el vehículo. Una vez más debemos revisar los límites, que pueden ser económicos y/o temporales.
En caso de pérdida de llaves tampoco es necesario desesperar. Aunque es probable que el servicio se limite al traslado del vehículo al taller, también es cierto que existen compañías que costean los gastos de enviar un duplicado al lugar donde nos encontremos y, en ocasiones, el cambio de la cerradura.
Por último, hablaremos de los daños propios cuando no disponemos de un seguro a Todo Riesgo.
El incendio o el robo, presentes en lo que conocemos como terceros ampliado, ya no son las únicas casuísticas en las que la aseguradora nos abona los desperfectos cuando no hay otro vehículo responsable.
Los daños por colisiones con animales cinegéticos, que no son más que aquellas especies objeto de caza, o los desperfectos que causen en el mismo fenómenos atmosféricos como el granizo o la nieve, ya figuran entre el catálogo de garantías opcionales a escoger a la hora de contratar nuestro seguro.
