Este tipo de créditos y préstamos se destinan a la compra de bienes y servicios, para la compra de un coche, un móvil, vacaciones o estudios. El importe del préstamo no suele ser alto, para solicitarlo sólo necesitamos justificar nuestros ingresos, pero no nos comprometemos con un bien concreto.
De esta forma la tramitación de este tipo de créditos es más rápida que en los préstamos hipotecarios. El tipo de interés suele ser más alto que en el de los préstamos hipotecarios. En los préstamos personales existe una categoría especial: créditos al consumo, es un tipo de financiación que cubre necesidades personales al margen de nuestra actividad profesional o empresarial.
Al compara la oferta de préstamos disponibles en el mercado debemos tener en cuenta:
- Tipo de interés
- Comisiones de apertura y cancelación (total o parcial)
- Otros gastos
- Plazo de amortización (el tiempo para devolver el dinero prestado)
- Importe de la cuota mensual (vendrá determinado por la TAE y el plazo)
Algunos préstamos tienen un tipo de interés nominal bajo, pero cuentan con muchas comisiones por otros conceptos. Si tenemos en cuenta estas, podremos comprobar que un préstamo al 7% del interés nominal nos podría salir más caro que uno al 9%, debido a que este último puede contar con menos comisiones.
