1.¿Qué es un aval hipotecario?
El aval hipotecario es una figura que actúa en garantía del cumplimiento económico del préstamo de una hipoteca. El avalista o persona que actúe como aval se verá obligada a responder con su dinero e, incluso, bienes personales en el caso de que el avalado, o persona a la que avala, no pueda hacer frente al pago del préstamo hipotecario.
El avalista tendrá que ser una persona con cierta solvencia económica y preferiblemente sin otras deudas.
2.¿Para qué sirve un aval hipotecario?
Suele ser habitual en el caso de personas que quieran contratar una hipoteca y carezcan de los ahorros necesarios, tengan un contrato de trabajo temporal y la cantidad que necesiten requiera de una gran financiación. En estos casos, es probable que el banco quiera cubrirse las espaldas con la figura de un aval en la hipoteca que responda por esa persona en el caso de incumplimiento del pago de la deuda.
3.¿Quién puede ser avalista?
Como hemos mencionado anteriormente, para ser avalista hipotecario es necesario:
-Solvencia económica
-No tenga deudas contraídas
-Posea algún bien inmueble
-Sea mayor de edad
Responder por terceras personas es una enorme responsabilidad que implica ciertos riesgos, más cuando hablamos de avales. Al firmar como avalista de una hipoteca pasaremos a formar parte directamente de la Central de -Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE) y las posibilidades de obtener un préstamo o contraer una nueva deuda se verán limitadas.
4.¿Qué tipos de aval existen para pedir una hipoteca?
-Aval subsidiario: Cuando se produzca el incumplimiento del pago, la entidad reclamará primero la deuda al titular del préstamo hipotecario. Si el deudor demuestra no poder hacer frente al pago, entonces el banco podrá reclamar al avalista.
-Aval parcial: La entidad no siempre obligará a que el avalista cubra la deuda completa. En ocasiones puede pedirnos que el aval sea del 20% del total del préstamo hipotecario. Así, una vez que el titular deba el 80% de la deuda o menos el avalista quedará liberado de toda responsabilidad.
-Aval solidario: El avalista asume las mismas obligaciones que el titular del préstamo hipotecario. En este caso, el banco puede reclamar la deuda a la figura del aval, incluso antes que al deudor, si se produce un impago.
5.¿Cuánto tiempo dura un aval?
El avalista hipotecario compromete todo su patrimonio presente y futuro hasta que la deuda quede saldada. Es importante destacar que la figura del avalista no desaparece, aunque éste fallezca, por lo que la deuda recaerá sobre sus herederos.
6.Riesgos que podemos encontrarnos al pedir un aval hipotecario
Cuando se acepta ser el aval en una hipoteca de un tercero recae sobre la figura del avalista la deuda del titular en el caso de que éste último no pueda seguir asumiendo el pago. Esto significa en muchas ocasiones responder con todo el patrimonio e, incluso, si el avalista tampoco pueda hacer frente a la deuda, acabar siendo incluido en una lista de morosos y en el peor de los casos embargado.
7.¿Puedo dejar de ser avalista?
Sí. Aunque suele ser complicado, existen dos vías por las que una persona puede desviar la obligación de ejercer como aval en un préstamo:
- Novación: Se pueden cambiar las condiciones del préstamo y quitar al avalista.
-Cambio: sustituir al anterior avalista por uno nuevo.