En ocasiones la primera opción no es siempre la que vale. El año pasado, tras una sentencia del Tribunal Supremo que consideraba usurario un tipo de interés del 27% que cobraban algunas tarjetas revolving por ser notablemente superior a la media del mercado, todos los abogados se lanzaron a ofrecer sus servicios para ayudar al cliente a reclamar por sus tarjetas revolving. El resultado ha derivado en un montón de procesos judiciales abiertos, que se pueden demorar hasta los 2 años, que tienen un coste de abogados y en clientes que tienen que asumir las costas del juicio en caso de perderlo.
Lo que muchos usuarios desconocen es que a veces es tan sencillo como acudir a reclamar a la propia entidad con la que contrataron su tarjeta revolving.
Ventajas de reclamar directamente con la entidad
Los bancos que comercializaron tarjetas revolving han empezado a abrir vías de reclamación para llegar a un acuerdo con los clientes que se vieron afectados por el cobro de intereses elevados y, así, ahorrarles el embrollo de iniciar procesos judiciales. Pero ¿Cuáles son los beneficios de acudir directamente a la entidad?
- Recuperar el dinero
Si el banco con el que contrataste la tarjeta revolving te ofrece la posibilidad de llegar a un acuerdo con ellos, recuperarás los intereses de más con toda probabilidad. En cambio, si llegáis a juicio no hay nada que asegure que ganes y, por tanto, recuperes tu dinero.
- Negociar las condiciones con el banco
Otra de las ventajas de ir a reclamar al banco es que puedes llegar a un acuerdo con ellos que también te beneficie en otros aspectos. Como, por ejemplo, seguir haciendo uso de la tarjeta con las nuevas condiciones acordadas o devolver la cantidad prestada no correspondiente a los intereses más adelante, algo que en un proceso judicial habría que abonar al instante de resolverse.
- Ahorro de tiempo y dinero
Los abogados cobran por sus servicios entre el 10% y el 20% del importe ganado. Este gasto no será necesario si se acude directamente a la entidad ni tampoco el de los costes judiciales.
Por otro lado, el tiempo es oro. En caso de ir a juicio los trámites y plazos se extenderán como mínimo meses, de la otra manera, será todo mucho más rápido y ágil al prescindir de intermediarios.
Es importante conocer en detalle las condiciones de cualquier producto contratado con nuestra entidad, de lo contrario, podremos encontrarnos con situaciones incómodas que no siempre se resuelvan como esperamos. En la actualidad muchos bancos ofrecen tarjetas revolving, puesto que están reguladas y supervisadas y se llevan utilizando desde hace más de 40 años en todos los países con economías desarrolladas. Por eso, desde iAhorro recomendamos a cualquier usuario solicitar a la entidad que comparta y explique los intereses del producto antes de su contratación para que no haya ninguna duda.